En una entrevista radial explosiva, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, exigió que Axel Kicillof tenga el control total de las listas y apoyo absoluto en la Cámara de Diputados bonaerense y lanzó un ultimátum al peronismo: unidad con liderazgo claro del Gobernadoro un nuevo fracaso electoral. La previa del acto del Movimiento Derecho al Futuro.
La interna del peronismo bonaerense sigue convertida un hervidero, y Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires y uno de los principales voceros de Axel Kicillof, no se guardó nada. En una entrevista radial con Política Analizada en Radio Con Vos 89.9, Bianco expresó su hartazgo ante las disputas internas y lanzó un mensaje contundente: “Dejen de joder a Axel”.
Sus palabras, cargadas de frustración, reflejan la tensión que atraviesa al peronismo de cara a las elecciones legislativas de 2025, mientras el gobernador busca consolidar su liderazgo y evitar un nuevo “rejunte electoral” que debilite su proyecto político.
Un pedido claro: autoridad para Kicillof
Bianco fue categórico al exponer las condiciones para un acuerdo dentro del peronismo: Kicillof necesita “más lugar en las listas” y un respaldo incondicional en la Cámara de Diputados bonaerense. “Si quieren acuerdo: voten todo sin chistar”, sentenció el ministro, dejando en claro que el gobernador no está dispuesto a ceder terreno en la conformación de las listas electorales ni en la dinámica legislativa.
Este planteo surge en un contexto donde las negociaciones con sectores del kirchnerismo, liderado por Cristina Fernández de Kirchner, parecen estar en un punto muerto. Bianco confirmó que Kicillof y CFK “no están hablando hace un tiempo” y enfatizó que la unidad no puede ser a cualquier costo. “No queremos más unidad hasta que duela ni rejunte electoral”, afirmó, en una crítica directa a experiencias pasadas, como el gobierno de Alberto Fernández, donde la falta de alineación interna debilitó la gestión.
El trasfondo: no repetir los errores del 2019
Las declaraciones de Bianco llegan en la previa del acto del Movimiento Derecho Al Futuro, un espacio que busca posicionar a Kicillof como líder de una renovación peronista. En este escenario, el ministro no solo defendió la gestión del gobernador, sino que también lo proyectó como una figura central para el futuro del peronismo, desafiando incluso a Cristina Kirchner a definir su rol rumbo a 2027. “La unidad debe ser política, no un rejunte”, insistió, marcando una línea clara entre una construcción estratégica y un simple armado electoral.
El mensaje de Bianco apunta a evitar una repetición de los errores de 2019, cuando la fragmentación interna derivó en un gobierno nacional con ministros que “no respondían al presidente”. En este sentido, el ministro subrayó que cualquier acuerdo debe garantizar que Kicillof tenga el control necesario para liderar sin obstáculos, tanto en la legislatura como en la definición de candidaturas.
El armado de las listas
Las palabras de Bianco no son solo un desahogo, sino un movimiento estratégico para reposicionar a Kicillof en un peronismo que aún lidia con sus divisiones. Al exigir “autoridad para armar las listas” y “apoyo incondicional” en la Cámara de Diputados, el ministro busca blindar al gobernador frente a posibles maniobras de otros sectores que podrían diluir su influencia. Este planteo, sin embargo, podría tensar aún más la relación con el kirchnerismo duro, que históricamente ha dominado la confección de listas y la toma de decisiones en el espacio.
En el horizonte, las elecciones de 2025 aparecen como un punto de inflexión. Kicillof, que ya se perfila como un posible candidato presidencial para 2027, necesita fortalecer su base en la provincia y proyectar una imagen de liderazgo sólido. Las internas, sin embargo, representan un obstáculo. “Hay que sentarse a trabajar las condiciones para la unidad, porque no es un tema de lapicera”, remarcó Bianco, dejando entrever que las negociaciones serán arduas y que el gobernador no está dispuesto a ceder fácilmente.
“Que se dejen de joder”
El mensaje de Bianco refleja un momento crítico para el peronismo, donde la unidad parece más un desiderátum que una realidad concreta. Mientras Kicillof busca consolidar su liderazgo, las declaraciones de su ministro funcionan como un ultimátum: o se alinean detrás del gobernador, o la fragmentación podría costarle caro al espacio en las urnas.
El acto del Movimiento Derecho Al Futuro será una nueva oportunidad para que Kicillof marque el rumbo y muestre músculo político. Sin embargo, la falta de diálogo con CFK y las tensiones internas sugieren que el camino hacia la unidad estará plagado de desafíos. Por ahora, Bianco ha puesto las cartas sobre la mesa: Kicillof quiere liderar, y para eso, necesita que “dejen de joder”.
