Un nuevo bochazo masivo en la Facultad de Informática de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) generó alarma entre los estudiantes y abrió nuevamente el debate sobre la metodología de evaluación en la institución. Según denunciaron los alumnos de primer año, más del 80% de quienes rindieron el examen final de Taller de Programación no logró aprobar, impidiéndoles avanzar con materias correlativas.
El examen se realizó el martes 16 de diciembre a las 10 de la mañana y contó con la presencia de 124 estudiantes. De ese total, apenas 23 alcanzaron la nota mínima para aprobar. Los alumnos señalaron que la prueba incluyó contenidos “nunca enseñados” durante la cursada y cuestionaron la modalidad de evaluación implementada por el titular de la cátedra.
La situación resulta particularmente preocupante porque Taller de Programación es una materia filtro, esencial para cursar asignaturas posteriores. La desaprobación masiva retrasa el avance académico de muchos estudiantes y afecta de manera directa sus trayectorias educativas, generando incertidumbre sobre su planificación del año siguiente.
El conflicto se profundiza ante la ausencia de respuestas oficiales: ni la cátedra ni las autoridades de la facultad ofrecieron información ni explicaciones sobre lo ocurrido, pese a tratarse de la última instancia de evaluación del calendario académico.
Antecedentes recientes
Este episodio no es aislado. En 2025, un caso similar se registró en la materia Algoritmos y Programación I, correspondiente a la carrera de Ciencia de Datos en Organizaciones, donde solo aprobaron 15 de los 241 alumnos que se presentaron a rendir, lo que representó un 94% de desaprobación. La situación provocó fuertes críticas de los estudiantes, quienes calificaron la exigencia como “sobrehumana” y reclamaron una revisión de la forma en que se dictan y corrigen las materias.
Frente a estos antecedentes, los estudiantes de Taller de Programación exigieron que se revise el contenido evaluado, el nivel de exigencia y los criterios de corrección. Además, pidieron una respuesta clara de la facultad y cambios en la metodología de enseñanza para evitar que se repitan situaciones que consideran reiteradas y perjudiciales para sus trayectorias académicas.
