En una jornada marcada por el frío y la tensión política, más de la mitad del electorado bonaerense ya emitió su voto. La Junta Electoral confirmó el dato a las 16 horas, mientras los principales candidatos completaban sus recorridas por los centros de votación. La provincia renueva sus cámaras legislativas en medio de escándalos, candidaturas testimoniales y una fuerte expectativa territorial.
Este domingo 7 de septiembre, la provincia de Buenos Aires vota de manera separada de la contienda nacional, en una jornada clave para renovar 23 bancas titulares y 15 suplencias en el Senado, y 46 titulares y 28 suplentes en Diputados. Además, se eligen concejales y consejeros escolares en cada municipio, figuras esenciales para la gestión local y educativa.
La votación comenzó a las 8 de la mañana en 38.788 mesas distribuidas en todo el territorio bonaerense, con un padrón habilitado de 13,3 millones de personas. A las 16, la Junta Electoral confirmó que el 50,5% del total ya había participado del proceso, superando ampliamente el 29,74% registrado al mediodía.
Frío, tensión y candidaturas bajo la lupa
La jornada transcurre bajo un clima frío y con fuerte presencia de fuerzas de seguridad en los principales distritos. Varios candidatos ya emitieron su voto: entre ellos, la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien evitó a la prensa en su paso por Caseros; Verónica Magario, que esquivó definiciones sobre su candidatura en La Matanza; y Marcela Pagano, que se solidarizó con periodistas tras denuncias de agresiones en el Congreso.
La elección se da en un contexto de escándalos legislativos y candidaturas testimoniales que han generado controversia en el electorado. La expectativa está puesta en los resultados finales y en cómo se reconfigurará el mapa político bonaerense.
Lo que está en juego
Más allá de los nombres, esta elección define el equilibrio de poder en la Legislatura provincial, con impacto directo en la gobernabilidad, la aprobación de leyes clave y la representación territorial. La desafección política, la polarización y las estrategias de último momento marcan el pulso de una jornada que aún tiene varias horas por delante.
La participación del 50,5% a las 16 horas es un indicador de interés ciudadano, pero también de la necesidad de reconstruir vínculos entre la política y la sociedad. El cierre de mesas será a las 18, y se espera que los primeros resultados comiencen a conocerse pasadas las 21.
