Con el 26 de octubre en el horizonte, Axel Kicillof relanza su estrategia de recorridas con Jorge Taiana como figura central, mientras Javier Milei enfrenta tensiones internas y excluye a José Luis Espert del armado libertario. Dos modelos, dos ritmos, y una pulseada que se juega en el territorio.
Tras el contundente triunfo en las elecciones bonaerenses, Axel Kicillof no pierde tiempo: retomó su agenda territorial con una fórmula que ya le dio resultados. En San Martín, junto al intendente Fernando Moreira, inauguró el viernes la Escuela Secundaria N°58 y presentó a Jorge Taiana como primer candidato a diputado nacional por Fuerza Patria.
El gobernador bonaerense dejó claro el eje discursivo: “Hay que llenar el Congreso de diputados que defiendan la educación pública”. Taiana, por su parte, reforzó el contraste con La Libertad Avanza: “Educar es el futuro de la Nación. La obra pública es justicia social”.
La estrategia es clara: repetir la receta ganadora del 7 de septiembre, sumar figuras como Juan Grabois, Hugo Yasky y Hugo Moyano Jr. a las recorridas, y consolidar presencia en distritos del conurbano e interior donde aún hay margen para crecer.
Milei en modo repliegue: Espert fuera del armado y señales de desgaste
Mientras Kicillof avanza, Javier Milei enfrenta una interna que no termina de cerrarse. Tras la derrota en Buenos Aires, el presidente vetó la Ley de Financiamiento Universitario y se mostró errático en su armado político. La exclusión de José Luis Espert de la mesa chica libertaria es una señal de que el fuego amigo sigue encendido.
Desde el entorno bonaerense, grafican el momento de Milei como “groggy” y advierten que el armado libertario “con los mismos de siempre” muestra que no hay intención de cambiar el rumbo. La falta de reacción tras la derrota y la ausencia de figuras renovadoras en el armado refuerzan la idea de un oficialismo encapsulado.
Rumbo a octubre: dos campañas, dos velocidades
Mientras el peronismo bonaerense afina su hoja de ruta con recorridas, inauguraciones y presencia territorial, La Libertad Avanza parece estancada en su interna. Kicillof apuesta por el contacto directo con vecinos, la gestión como plataforma y el contraste discursivo con Milei. El libertario, en cambio, enfrenta el desafío de recomponer su armado sin figuras clave y con señales de desgaste.
La campaña formal arranca en una semana, pero el terreno ya se está moviendo. Y en ese terreno, la diferencia puede estar en quién pisa más fuerte.
