Una serie de publicaciones pagas en redes sociales vinculó a 17 dirigentes peronistas con la candidatura de Florencio Randazzo. Cuatro intendentes salieron a desmentirlo, pero la maniobra fake sigue expandiéndose.
En las últimas horas, una campaña de anuncios pagos en Facebook encendió las alarmas en el ecosistema político bonaerense. El contenido, promocionado desde una cuenta vinculada a Provincias Unidas, mostraba a intendentes, ex jefes comunales y referentes del peronismo supuestamente respaldando la candidatura de Florencio Randazzo. Pero el dato era falso.
La maniobra, que se viralizó en redes con estética institucional y frases de apoyo, fue desmentida por al menos cuatro intendentes que aparecían en las piezas. “No apoyamos esa candidatura, estamos con Fuerza Patria”, coincidieron en sus comunicados públicos.
17 dirigentes en la mira: la biblioteca de anuncios revela el alcance del engaño
Según relevó el portal LPO en la biblioteca de anuncios de Meta, la cuenta que difundió los posteos falsos incluyó a 11 intendentes en funciones y 6 ex jefes comunales del peronismo. Todos ellos, en realidad, forman parte del armado territorial de Fuerza Patria, el espacio que disputa poder en la interna bonaerense.
La estrategia digital, que combina targeting geográfico y estética oficialista, busca instalar una narrativa de respaldo transversal a Randazzo, pero sin sustento real. La mayoría de los dirigentes involucrados ni siquiera fueron consultados antes de aparecer en los posteos.
Desmentidas públicas y silencio oficial: el impacto político de la campaña fake
Mientras los intendentes afectados salieron a aclarar su posición, desde Provincias Unidas no hubo declaraciones oficiales. El silencio contrasta con la intensidad de la campaña, que sigue activa en redes y apunta a confundir al electorado en distritos clave.
La maniobra pone en tensión la legitimidad del debate político digital y abre interrogantes sobre el uso de recursos para instalar candidaturas con respaldo simulado. En un escenario de alta fragmentación, la territorialidad real vuelve a ser un valor en disputa.