Sábado 7 de junio de 2025
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Campaña rumbo a septiembre: Kicillof le reclama a Cristina liderazgo y apoyo explícito a su gestión

Con el cierre de alianzas a un mes de distancia, el peronismo bonaerense enfrenta un escenario de definiciones. Kicillof apuesta por consolidar su liderazgo a través del MDF y un frente político que le permita proyectarse más allá de la provincia, mientras Cristina Kirchner busca mantener su influencia como figura central del peronismo. La negociación por las listas, el rol de los intendentes y el apoyo legislativo serán determinantes para evitar un quiebre que podría debilitar al peronismo frente a sus adversarios.

En un contexto de alta tensión política en el peronismo bonaerense, el gobernador Axel Kicillof busca consolidar su liderazgo y exige un respaldo claro a su gestión, tanto en el Poder Ejecutivo como en la Legislatura provincial. Tras meses de distanciamiento, el reciente encuentro con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner marca un punto de inflexión, pero también evidencia las profundas diferencias estratégicas que atraviesan al movimiento. Kicillof no solo reclama ser reconocido como gobernador, sino también como líder del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), su espacio político que aspira a reconfigurar el tablero electoral y proyectarlo como una figura de peso nacional frente al gobierno de Javier Milei.

Un frente político más allá de lo electoral

El entorno de Kicillof fue claro: “Obviamente se van a discutir las listas. Pero la intención es armar un frente político que exceda lo electoral”, afirmaron fuentes cercanas al gobernador a La Nación tras la reunión del jueves por la noche en Buenos Aires. Este mensaje refleja la ambición de Kicillof de construir un acuerdo político amplio que no se limite a la confección de candidaturas, sino que garantice un alineamiento explícito con su gestión. En concreto, el gobernador pide que la Legislatura bonaerense trabaje de manera coordinada con el Ejecutivo, votando los proyectos que impulsa y evitando iniciativas que no cuenten con su aval.

La reunión con Cristina Kirchner, que duró dos horas y se mantuvo en estricta reserva, fue un intento por “destrabar el diálogo” después de cinco meses de silencio entre ambos líderes. Según fuentes del Instituto Patria y del entorno de Kicillof, se acordó conformar una mesa política con representantes de ambos sectores para negociar las listas y diseñar una estrategia conjunta de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre. Sin embargo, las posturas de ambos líderes están lejos de converger.

La pulseada por el liderazgo peronista

El anuncio de Cristina Kirchner de candidatearse como diputada provincial por la tercera sección electoral, una decisión no consultada con Kicillof, sacudió el escenario político bonaerense. Desde La Plata, interpretaron esta jugada como un intento de la expresidenta por reafirmar su liderazgo y condicionar las negociaciones por las listas. “Se presenta en la única sección en la que se gana sí o sí. Si quiere poner el cuerpo, podría haberlo hecho en la octava o la primera, que va a estar más difícil”, cuestionaron desde el entorno del gobernador, según Infocielo.

Kicillof, por su parte, busca consolidar su autoridad en la provincia, respaldado por más de 40 intendentes y un bloque legislativo propio que incluye 11 diputados y dos senadores. Su Movimiento Derecho al Futuro, lanzado oficialmente el sábado pasado en La Plata, no solo apunta a fortalecer su liderazgo frente a Milei, sino también a marcar distancia con el kirchnerismo tradicional. En el acto, rodeado de intendentes, dirigentes gremiales y figuras del ámbito científico, Kicillof evitó mencionar a Cristina Kirchner, pero insistió en la necesidad de un “frente anti-Milei” que trascienda al peronismo e incluya sectores del radicalismo.

El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, mano derecha del gobernador, fue contundente al plantear las condiciones para la unidad: “Nuestra fuerza política debe apoyar públicamente y explícitamente las políticas de Kicillof, y nuestro bloque debe apoyar, a mano alzada y sin chistar, todos los proyectos del Ejecutivo”. Estas palabras, interpretadas como un ultimátum por La Cámpora y el massismo, generaron malestar en el kirchnerismo, que ve en ellas una demanda de subordinación.

El desdoblamiento electoral: el núcleo del conflicto

Un punto central de la disputa es la decisión de Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales, fijándolas para el 7 de septiembre, separadas de las nacionales del 26 de octubre. Cristina Kirchner calificó esta medida como un “error estratégico” en una entrevista en C5N, comparándola con la derrota del PRO en las elecciones porteñas de 2023. Desde el kirchnerismo sostienen que provincializar la elección debilita al peronismo frente a la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO, que buscan asestar un golpe en el bastión peronista.

Kicillof, sin embargo, defiende el desdoblamiento como una jugada para fortalecer su liderazgo y capitalizar la falta de territorialidad de sus adversarios. “Hasta ahora, con elecciones unificadas, venimos perdiendo hace 20 años todas las legislativas. Intentamos algo distinto, se puede ganar o se puede perder, pero ni el desdoblamiento ni la unidad garantizan la victoria”, argumentó el gobernador en un análisis compartido con su círculo íntimo.

La Legislatura como campo de batalla

El control de la Legislatura es otro frente de tensión. Kicillof necesita una mayoría sólida para avanzar en proyectos clave, como la aprobación del presupuesto 2025, la autorización de endeudamiento y la designación de jueces y fiscales. La reciente conformación del MDF, con el respaldo de 13 legisladores provinciales, le otorga un núcleo propio, pero aún depende de los votos de La Cámpora y el Frente Renovador, que controlan sectores importantes de los bloques de Unión por la Patria.

Desde el kirchnerismo, figuras como el diputado Facundo Tignanelli y la senadora Teresa García, ambos cercanos a Máximo Kirchner, han cuestionado la falta de apoyo explícito de Kicillof a la candidatura de Cristina al PJ nacional. “Es llamativo que no haya hecho un apoyo claro a Cristina”, señaló Tignanelli, evidenciando las fricciones internas.

Hacia una unidad forzada

A pesar de las diferencias, ambas partes coinciden en que una ruptura abierta sería perjudicial frente al avance de La Libertad Avanza y el PRO. La reunión del jueves marcó un “punto de partida” para recomponer la unidad, con la creación de una mesa política que negociará las listas y las estrategias electorales. Sin embargo, el camino hacia un acuerdo está plagado de obstáculos.
Kicillof insiste en que la unidad no debe ser “hasta que duela”, como en 2019, sino basada en un apoyo real a su gestión.

Por su parte, Cristina Kirchner, con el control de las juntas electorales del PJ, tiene un poder significativo para definir candidaturas.
El intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, confirmó el diálogo entre ambos líderes y destacó la intención de converger para enfrentar a Milei. Sin embargo, el peso electoral de Cristina, especialmente en la tercera sección, donde concentra cerca de cinco millones de votantes, sigue siendo un factor clave que Kicillof no puede ignorar.

Un final abierto

Con el cierre de alianzas a un mes de distancia, el peronismo bonaerense enfrenta un escenario de definiciones. Kicillof apuesta por consolidar su liderazgo a través del MDF y un frente político que le permita proyectarse más allá de la provincia, mientras Cristina Kirchner busca mantener su influencia como figura central del peronismo. La negociación por las listas, el rol de los intendentes y el apoyo legislativo serán determinantes para evitar un quiebre que podría debilitar al peronismo frente a sus adversarios.
En palabras de un legislador cercano al gobernador, “habemus final abierto”. La melodía que surja de los próximos compases definirá si el peronismo logra una unidad sólida o si las tensiones internas lo llevan a una fractura con consecuencias impredecibles. Por ahora, Kicillof y Cristina Kirchner caminan sobre la cuerda floja, buscando un equilibrio que preserve sus liderazgos sin ceder demasiado terreno.

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