El ministro de Gobierno bonaerense detalló el funcionamiento del nuevo sistema electoral y, en paralelo, ironizó sobre José Luis Espert y Karen Reichardt. Sus dichos reavivaron la tensión política en la recta final hacia las elecciones.
En la tradicional conferencia de prensa de los lunes en la Gobernación Carlos Bianco se tomó varios minutos para explicar cómo funcionará la boleta única de papel, el mecanismo que se implementará en las próximas elecciones. El funcionario destacó que el objetivo es “simplificar el proceso y garantizar mayor transparencia”, al tiempo que remarcó la necesidad de informar a la ciudadanía sobre el nuevo formato de votación.
Críticas a Espert y Reichardt
El tono pedagógico de la explicación derivó rápidamente en un cruce político. Bianco recordó porqué separado José Luis Espert, a quien acusó de estar “financiado por los narcos”, y cuestionó a la candidata de La Libertad Avanza, Karen Reichardt, recordando que había calificado a la oposición como “una enfermedad mental”.
Con ironía, el ministro sostuvo que “no se puede construir un proyecto serio con candidatos que se expresan de esa manera”, en alusión a las declaraciones de los referentes libertarios.
Un tenso escenario electoral
Las declaraciones de Bianco se producen en un contexto de alta polarización política y con la campaña en su tramo decisivo. Desde el oficialismo bonaerense buscan instalar la boleta única como un avance institucional, mientras que la oposición denuncia que se trata de una maniobra para condicionar el voto.
La mención a Espert y Reichardt no pasó desapercibida: dirigentes de La Libertad Avanza salieron a responder en redes sociales, alimentando la confrontación discursiva que domina la agenda pública.
El trasfondo político
Más allá de la explicación técnica sobre el sistema electoral, la intervención de Bianco dejó en claro que el oficialismo bonaerense busca marcar diferencias con la oposición libertaria y reforzar su narrativa de cara a los comicios. La estrategia combina información institucional con golpes discursivos que buscan instalar dudas sobre la solidez de los candidatos rivales.