La contadora presentó su descargo ante el juez federal Ernesto Kreplak, en el marco de una investigación por presunta participación en una asociación ilícita fiscal con epicentro en la capital bonaerense. A través de un escrito, la profesional negó los cargos en su contra, se despegó de cualquier maniobra delictiva y solicitó una audiencia para ampliar su declaración de forma personal.
La causa, que sigue en etapa de instrucción y ya cuenta con varios procesados, apunta a una presunta estructura dedicada a la evasión impositiva y al uso de facturación apócrifa, con ramificaciones en distintos puntos del país. En ese contexto, la figura de Foresio quedó bajo la lupa judicial por su vínculo con las sociedades investigadas y por el uso de su estudio como domicilio fiscal de varias de ellas.
Qué dice la defensa de Natalia Foresio
Representada por los abogados Alfredo Gascón y Miguel Molina, Foresio planteó una estrategia centrada en desmarcar su rol técnico de las decisiones comerciales y fiscales de sus clientes. Aseguró que no administró sociedades, sino que se limitó a realizar trámites formales por encargo, sin conocimiento ni participación en posibles fines ilícitos.
Uno de los ejes del descargo fue la emisión de facturas: la contadora negó haber confeccionado comprobantes falsos y explicó que estos eran solicitados directamente por los clientes, sin verificación directa de su parte sobre las operaciones subyacentes.
También defendió el uso de su estudio como domicilio fiscal de varias empresas, práctica habitual —según su postura— dentro del ámbito contable. En cuanto a la coincidencia de direcciones IP detectada en la investigación, Foresio la desestimó como indicio suficiente para vincularla a maniobras fraudulentas.
Además, rechazó toda relación con actividades de lavado de dinero y remarcó que su patrimonio es producto exclusivo de su labor profesional legal y declarada.
Argumentos clave del descargo
El escrito presentado ante el juzgado federal detalla los siguientes puntos:
- La contadora afirma que nunca administró sociedades ni participó en decisiones comerciales; solo cumplía con trámites contables requeridos.
- Desmiente haber generado facturación falsa. Según su versión, los comprobantes eran gestionados por pedido de clientes, sin control de contenido por parte del estudio.
- Justifica el uso de su domicilio fiscal como sede de múltiples firmas, algo que considera habitual en la práctica contable.
- Niega vínculos con lavado de activos y sostiene que sus bienes son lícitos y están debidamente justificados.
- Cuestiona el enfoque de la investigación, al considerar que se basa en conjeturas y no diferencia su rol técnico de las decisiones ejecutivas empresariales.
“El desempeño de Foresio fue siempre como profesional matriculada, dentro del marco legal. No tenía manera de conocer los extremos de un intercambio comercial ni el monto exacto facturado por un cliente”, sostuvo el abogado Miguel Molina.
El escenario judicial
La causa está siendo tramitada en el juzgado federal de Ernesto Kreplak y continúa en etapa de recolección de pruebas. Hasta el momento, hay al menos cuatro personas procesadas, tres de ellas en libertad, mientras se esperan nuevas pericias y medidas judiciales.
Este caso vuelve a poner el foco en la responsabilidad técnica de profesionales que operan en zonas grises del sistema tributario y en el límite entre el rol asesor y el involucramiento penal. El juzgado deberá ahora resolver si los argumentos defensivos de Foresio alcanzan para desligarla de la acusación o si sigue el proceso judicial como imputada.