Desde su arresto domiciliario, Cristina Fernández de Kirchner lanzó un duro mensaje contra Javier Milei, criticando su modelo económico y alertando sobre un “callejón sin salida”. En un contexto de unidad peronista rumbo al 7 de septiembre, ¿será este el puntapié para movilizar al PJ?
En un nuevo capítulo de su enfrentamiento con el gobierno de Javier Milei, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner irrumpió este sábado 28 de junio con un mensaje contundente desde su prisión domiciliaria en El Calafate. “Ché Milei… ya sabemos que sos cruel… lo que no podés ser, hermano, es boludo y no darte cuenta que estás yendo a un callejón sin salida”, disparó la líder del kirchnerismo en un video difundido a través de sus redes sociales, marcando su primer “Che Milei” desde que fuera condenada en la causa Vialidad. El mensaje, cargado de críticas al modelo económico libertario, no solo reavivó la polarización política, sino que se convirtió en un llamado a la militancia peronista en un momento clave: las elecciones legislativas del 7 de septiembre en la Provincia de Buenos Aires.
Un mensaje desde el encierro
El video, compartido por cuentas aliadas como @eldestapeweb y @Ambitocom, muestra a una Cristina Kirchner enérgica, sentada en su residencia patagónica, donde cumple prisión domiciliaria tras la condena a seis años e inhabilitación perpetua por la causa Vialidad. “Milei, podrás meter presos a todos, pero los dólares no llegan”, sentenció, apuntando a la fuga de capitales y la caída de reservas, que según ella agravan la crisis económica. La expresidenta criticó la “crueldad” de las políticas de ajuste, que han golpeado a los sectores populares, y advirtió que el modelo libertario lleva al país a un “callejón sin salida” por su incapacidad para generar divisas.
El tono coloquial y directo del “Che Milei” no es nuevo en el repertorio de Cristina, pero su impacto desde la prisión domiciliaria resonó con fuerza en las redes sociales, donde se viralizó rápidamente. Usuarios de X, como @jorgekurrle y @AriesFmSalta, amplificaron el mensaje, destacando su crudeza y su capacidad para galvanizar a la base peronista. “Sos cruel, pero no podés ser boludo”, se convirtió en una frase repetida, alimentando el hashtag #CristinaLibre, que busca visibilizar la situación judicial de la expresidenta.
El contexto: un peronismo en busca de unidad
El mensaje de Cristina llega en un momento crítico para el Partido Justicialista (PJ) bonaerense, que este viernes 27 de junio celebró una cumbre en la calle Matheu para avanzar en una lista de unidad rumbo a los comicios provinciales. Figuras como Federico Otermín, intendente de Lomas de Zamora, y Mario Secco, de Ensenada, ambos aliados de Axel Kicillof, han ratificado el compromiso de cerrar filas en defensa de la expresidenta. Otermín, en una entrevista radial, aseguró que “el peronismo va a ir unido en la Provincia de Buenos Aires”, mientras que Secco proclamó que “no la vamos a dejar tirada”. Estas declaraciones, sumadas al video de Cristina, refuerzan la estrategia de Unión por la Patria (UxP) de posicionar a la exmandataria como el eje de una campaña federal bajo el lema “Argentina con Cristina”.
La cumbre del PJ, que contó con la presencia de referentes de La Cámpora, el Frente Renovador, Kolina y otros espacios, acordó priorizar la defensa de Cristina frente a lo que consideran una “persecución judicial”. Máximo Kirchner, presidente del PJ bonaerense, descartó encabezar la lista en la Tercera Sección Electoral, dejando el camino libre para otros nombres que se definirán en las próximas semanas. La unidad, según fuentes cercanas al encuentro, es innegociable, y el mensaje de Cristina parece haber actuado como un catalizador para alinear a los sectores del peronismo, desde el kicillofismo hasta el massismo.
Polarización y estrategia electoral
El “Che Milei” de Cristina no solo es una crítica al gobierno, sino una jugada política para movilizar a la militancia peronista en un contexto de desgaste del oficialismo. Según posts en X, la expresidenta aprovechó para cuestionar la falta de resultados económicos de LLA, como la caída de reservas y la inflación persistente, que han generado malestar incluso entre sus votantes. “Podrás meter presos a todos, pero los dólares no llegan”, insistió, en un dardo que busca exponer las contradicciones del modelo libertario.
En la Provincia de Buenos Aires, donde el peronismo históricamente domina, la unidad electoral es vista como clave para contrarrestar la alianza entre LLA y el PRO, que busca capitalizar el descontento social. La decisión de Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales de octubre, aunque inicialmente generó tensiones con el kirchnerismo, parece haber facilitado un diálogo más fluido. Intendentes como Otermín y Secco, junto a figuras como Facundo Tignanelli, están trabajando en un frente que podría denominarse “Peronismo”, según una propuesta de Sergio Massa, con candidaturas que reflejen el peso territorial de los jefes comunales.
Cristina, el faro del peronismo
El mensaje de Cristina Kirchner trasciende la crítica a Milei y se convierte en un llamado a la resistencia. “La libertad de Cristina es la libertad de la democracia”, afirmó Otermín en Radio 10, reflejando el sentir de un peronismo que ve en su líder un símbolo de lucha frente a la “proscripción”. La campaña “Cristina Libre” ya comenzó a tomar forma con actos y movilizaciones, especialmente en la Tercera Sección Electoral, que concentra el 37% del padrón nacional. La expresidenta, consciente de su rol, utiliza su voz para mantener viva la militancia y presionar al gobierno en un momento de debilidad.
Con el 9 de julio como plazo para inscribir alianzas y el 19 de julio para las listas, el PJ acelera las negociaciones. El mensaje de Cristina, combinado con las declaraciones de Otermín y Secco, señala un camino claro: la unidad en torno a su figura y la gestión de Kicillof como escudo frente a un oficialismo que, según ella, “no puede ser tan boludo” como para ignorar la crisis que genera.
Un nuevo round en la batalla política
El “Che Milei” de Cristina Kirchner no es solo un exabrupto; es una estrategia para reposicionar al peronismo como la principal fuerza opositora en un escenario de alta polarización. Mientras el PJ trabaja contrarreloj para consolidar su frente electoral, la expresidenta se mantiene como el faro que une a un movimiento fragmentado. ¿Será este mensaje el disparador de una movilización masiva que cambie el rumbo de las elecciones? En la Provincia de Buenos Aires, donde se juega la “madre de todas las batallas”, el peronismo apuesta todo a la unidad y a la voz de Cristina para recuperar terreno frente a Milei.