Domingo 20 de julio de 2025
Domingo 20 de julio de 2025

Cierre de listas en Buenos Aires: un desmesurado rompecabezas político que paraliza a las principales fuerzas

A horas del deadline para las elecciones de septiembre, Fuerza Patria, La Libertad Avanza y Somos Buenos Aires se enredan en conflictos internos que amenazan con redefinir el mapa político de Buenos Aires. Desde intendentes rebeldes con boletas cortas, la pulseada por el poder está al rojo vivo. ¿Quién saldrá ganando en esta la carrera contrarreloj? El análisis fuerza por fuerza

A las 16 horas de este sábado, el hermetismo dominaba el escenario político bonaerense a pocas horas del cierre de listas para las elecciones legislativas del 7 de septiembre. Las tres fuerzas más competitivas de la provincia —Fuerza Patria, La Libertad Avanza (LLA) y Somos Buenos Aires— enfrentaban serios conflictos internos que impedían la confirmación de sus candidaturas, tanto a nivel provincial como municipal. A continuación, un análisis de la situación en cada espacio, marcada por tensiones, negociaciones frenéticas y rupturas que podrían redefinir el mapa electoral bonaerense.

Fuerza Patria: la guerra de los concejales frena el armado

En el frente peronista Fuerza Patria, que reúne a Axel Kicillof, La Cámpora y el Frente Renovador de Sergio Massa, el conflicto no radica tanto en las listas de diputados y senadores provinciales, sino en las de concejales en los 135 municipios bonaerenses. Los intendentes alineados con Kicillof, como Federico Achával (Pilar) o Mariano Cascallares (Almirante Brown), cierran filas para imponer a sus candidatos locales, excluyendo a referentes de La Cámpora. Por su parte, los intendentes camporistas, como Mayra Mendoza (Quilmes), replican la misma estrategia, marginando a los kicillofistas. Esta pulseada genera un círculo vicioso donde nadie cede: «Cuando abra su lista aquel otro, la abro yo», es la respuesta recurrente entre los jefes comunales, según fuentes cercanas a las negociaciones.

La tensión escaló al punto de que algunos sectores locales amenazan con romper con Fuerza Patria y presentar boletas cortas en sus municipios, una estrategia que podría fragmentar el voto peronista y debilitar su posición frente a la alianza LLA-PRO. A las 17 horas, Sergio Massa ingresó a la Gobernación bonaerense para intentar mediar y destrabar el conflicto, aunque el hermetismo persistía al cierre de esta crónica. La definición de las listas seccionales, que incluyen nombres de peso como Federico Achával para senador por la Primera sección o incluso Máximo Kirchner como posible candidato en la Tercera, seguía en suspenso, con negociaciones contrarreloj antes del plazo límite de las 23:59.

La Libertad Avanza: la rebelión de los intendentes PRO contra Karina Milei

En el frente de La Libertad Avanza (LLA), la alianza con el PRO enfrenta una crisis sin precedentes. La imposición de candidatos por parte de Karina Milei, figura clave del armado libertario, desató una rebelión entre los intendentes del PRO, quienes acusan al presidente del partido en la provincia, Cristian Ritondo, de ceder demasiado ante las exigencias violetas. La gota que colmó el vaso fue la presión de LLA para controlar las listas de concejales, especialmente en distritos gobernados por el PRO, donde los libertarios exigen lugares prioritarios, ignorando los acuerdos previos de reparto equitativo.

Cuatro intendentes ya abandonaron la alianza: Javier Martínez (Pergamino) se sumó al frente Hechos, liderado por los hermanos Passaglia; Pablo Petrecca (Junín), Diego Reyes (Puan) y María José Gentile (Nueve de Julio) confirmaron su pase a Somos Buenos Aires, buscando garantizar la gobernabilidad de sus distritos. Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del PRO, aún no definió su posición, aunque en las últimas horas se reportaron avances en las negociaciones con el coordinador libertario de la Primera sección, Luis Palomino, lo que podría mantenerla dentro del frente.

La sangría de intendentes amenaza con debilitar el armado de LLA-PRO, que apostaba por consolidar su posición tras el triunfo de Manuel Adorni en CABA. En distritos clave como La Plata, el PRO denuncia que apenas obtendría “un concejal y medio” en el Concejo Deliberante, lo que generó críticas abiertas contra Ritondo y Diego Santilli por no defender los intereses territoriales del partido. Mientras, Karina Milei insiste en un frente “full violeta”, priorizando a candidatos leales como Carolina Piparo o Soledad Pedernera en la Octava sección.

Somos Buenos Aires: el juego de las sillas en una coalición abarrotada

El frente Somos Buenos Aires, que reúne a radicales, peronistas no kirchneristas, socialistas y vecinalistas, enfrenta su propio dilema: una coalición amplia con demasiados dirigentes de peso, pero con pocas bancas en juego debido a su limitado caudal electoral. La llegada de intendentes del PRO como Petrecca, Reyes y Gentile, sumada a la incorporación de figuras como Julio Zamora (Tigre), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Guillermo Britos (Chivilcoy), intensificó las disputas internas por el control de las listas en las ocho secciones electorales.

El principal conflicto radica en el reparto de candidaturas entre radicales, liderados por Miguel Fernández y Pablo Domenichini, y peronistas disidentes como Emilio Monzó o Florencio Randazzo. La pregunta que resuena es: ¿quién cede espacio para los recién llegados? En la Primera sección, por ejemplo, Julio Zamora emerge como posible cabeza de lista, pero las negociaciones siguen trabadas por la falta de consenso sobre la representación de cada sector. Somos Buenos Aires busca posicionarse como una tercera vía frente a la polarización entre LLA-PRO y Fuerza Patria, pero su heterogeneidad y la escasez de votos proyectados complican la definición de una estrategia coherente.

Un cierre incierto que redefine el tablero político

A horas del plazo final para la presentación de listas, la incertidumbre domina el panorama electoral bonaerense. Fuerza Patria enfrenta el riesgo de una fractura interna si no logra alinear a sus intendentes; LLA-PRO ve cómo su alianza se resquebraja por la presión de Karina Milei y la rebelión de los intendentes amarillos; y Somos Buenos Aires lucha por ordenar una coalición diversa en un contexto de recursos limitados. Estas tensiones no solo determinarán las boletas del 7 de septiembre, sino que podrían reconfigurar el mapa de poder en la provincia de Buenos Aires de cara a las elecciones nacionales de octubre.

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