Desde el 1° de mayo, llenar el tanque cuesta un poco menos. La petrolera estatal YPF aplicó una baja promedio del 4% en los precios de sus combustibles, y no tardaron en sumarse las otras grandes del sector: Shell y Axion ajustaron sus tarifas en línea con esta decisión, en un intento por no perder terreno en un mercado altamente competitivo.
La medida, que responde a un contexto de inflación en desaceleración y a la reciente postergación de la actualización del impuesto a los combustibles por parte del Gobierno nacional, replicó una lógica similar a la que ya se aplicó con las tarifas de los servicios públicos. Así, el Estado interviene indirectamente para contener precios en sectores clave del consumo.
Desde el Ministerio de Economía, el titular de la cartera, Luis Caputo, celebró la decisión de las empresas y la consideró una señal positiva del mercado. Sin embargo, en las estaciones de servicio la reacción fue ambivalente: si bien se reconoce que representa un alivio para los bolsillos de los consumidores, también crece la preocupación por la rentabilidad del sector en un contexto de costos crecientes y márgenes cada vez más ajustados.
En la Ciudad de Buenos Aires, la rebaja promedio en los surtidores de YPF fue del 4,75%. El recorte más importante se registró en el gasoil Euro, que pasó de $1.472 a $1.354, una baja del 8,02%. Le siguió la nafta Premium, que cayó un 5,97% (de $1.474 a $1.386). También hubo ajustes en el gasoil común, con una reducción del 2,98%, y en la nafta Súper, que se abarató un 2,01%.
Detrás de esta política de precios hay múltiples factores: la caída del precio internacional del crudo, la eliminación del “crawling peg”, el peso de la carga impositiva y el valor de los biocombustibles, entre otros. Las empresas privadas, como Shell y Axion, evitaron dar cifras concretas, pero confirmaron que sus listas de precios se actualizaron “en línea con el mercado”. En cambio, Puma aún no definió si acompañará la medida.
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA), respaldaron la rebaja encabezada por YPF, aunque advirtieron que el sector necesita medidas de fondo para garantizar su sustentabilidad.
Para los consumidores de la ciudad de La Plata y la región, donde el impacto del precio del combustible repercute directamente en el costo del transporte, el comercio y la logística diaria, esta baja podría traer un leve respiro. No obstante, el escenario de fondo sigue siendo inestable y sujeto a los vaivenes de la política económica nacional.