Tras años de misterio y dolor, se vive un momento clave con el inicio del juicio oral contra los presuntos responsables de la red de trata y narcotráfico vinculada a la desaparición y asesinato de Johana Ramallo. La familia exige verdad y justicia en un caso que expone las grietas del sistema.
Este viernes 16 de mayo comenzó en La Plata el juicio oral y público contra ocho acusados vinculados a la red de trata y narcotráfico que rodeó la desaparición y posterior asesinato de Johana Ramallo, la joven de 23 años desaparecida en julio de 2017 y cuyos restos mutilados fueron encontrados un año después en la costa de Berisso.
Los acusados y los cargos
El debate se desarrolla en el Tribunal Oral Criminal Federal N° 2 de La Plata, presidido por los jueces Andrés Basso, Germán Castelli y Nelson Jarazo. Los ocho imputados enfrentan cargos por delitos que incluyen comercio de estupefacientes, explotación sexual, promoción y facilitación de la prostitución ajena, encubrimiento agravado y falso testimonio, todos surgidos de la investigación sobre la desaparición de Johana.
Entre los acusados está Carlos “El Cabezón” Rodríguez, señalado como líder de la organización criminal. Lo acompañan Hernán D’Uva Razzari, Hernán Rubén García, Carlos Alberto Espinosa Linares, Mirko Alejandro Galarza Senio, Celia Benítez (“La Negra” o “La Misionera”), Paola Erika Barraza (“Tormenta”) y Celia Giménez, cada uno con distintos grados de responsabilidad dentro de la red.
Contexto del caso
La investigación reveló una red que operaba en la denominada “zona roja” de La Plata entre 2016 y 2017, dedicada a captar mujeres en situación de vulnerabilidad para su explotación sexual y a promover el consumo de drogas como método de control. Johana fue una de las víctimas de esta red, y su desaparición expuso las fallas institucionales y la violencia que rodearon el caso.
En agosto de 2018, se encontraron restos humanos en las playas de Palo Blanco, Berisso, que luego se confirmaron como pertenecientes a Johana. Sin embargo, solo se halló una parte de su cuerpo, lo que mantiene abierta la búsqueda de justicia y verdad para su familia.
Voces de la familia y demandas de justicia
Marta Ramallo, madre de Johana, expresó su dolor y expectativa ante el inicio del juicio: “Queremos saber qué pasó con ella, dónde está el resto de su cuerpo y quiénes son los responsables”. Además, denunció la violencia institucional y el encubrimiento que sufrió la familia durante la investigación, incluyendo amenazas y hostigamientos.
Marta pidió que la causa sea recaratulada para investigar el femicidio y la trata de personas con fines de explotación sexual, y exigió que los acusados rompan el pacto de silencio que, según ella, protege a muchos más implicados detrás de los ocho imputados.
Próximos pasos en el proceso judicial
Aunque este juicio no juzga directamente el femicidio de Johana, sino los delitos conexos a la red criminal, se espera que sea un paso fundamental para avanzar en la búsqueda de justicia. Próximamente se realizará una audiencia preliminar para fijar pautas y ordenar las pruebas, en un proceso que sigue generando gran expectativa y atención pública en la región.