La venta ilegal en los alrededores de Parque Saavedra volvió a encender la alarma entre comerciantes de la zona, quienes denuncian una competencia desleal creciente durante los fines de semana. Según sostienen, la presencia cada vez más masiva de feriantes informales afecta directamente al comercio local legalmente constituido y expone la falta de controles por parte de la Municipalidad de La Plata.
El malestar se concentra principalmente en las calles que rodean el parque, donde se instalan decenas de puestos sin habilitación que ofrecen productos de todo tipo, desde indumentaria hasta artículos electrónicos. Comerciantes de la zona aseguran que la situación se desbordó y que las denuncias formales no han tenido eco en el gobierno local.
Una comerciante del sector, que lleva más de una década trabajando en el área, apuntó con dureza contra la inacción del Municipio: “Nosotros pagamos alquileres, servicios, impuestos, insumos con IVA, mientras al lado nuestro se vende todo en negro. Y no estamos hablando de gente sin recursos: bajan mercadería de camionetas 4×4”, señaló. “Nos están hundiendo. Esto no es solo injusto, es ilegal”.
Además del perjuicio económico, también hay preocupación por el uso del espacio público. Vecinos que frecuentan el parque denuncian que la instalación de puestos ambulantes bloquea senderos, sectores recreativos y paradas de colectivo. “Se hace imposible correr o incluso caminar tranquilo. Todo está tomado”, comentó una vecina habitual del espacio.
Muchos de los vendedores informales habrían sido desalojados de otras plazas o ferias y se habrían reubicado en Parque Saavedra, lo que incrementó el conflicto. Desde el comercio formal señalan que es necesario encontrar alternativas para esa actividad, pero sin afectar a quienes cumplen con las normas: “No pueden perjudicar a quienes hacemos las cosas bien. Que les den un espacio, pero no acá, no de esta forma”.
Ante la falta de respuestas del Ejecutivo municipal, comerciantes y vecinos están organizando un bocinazo como medida de protesta para visibilizar el reclamo y exigir una intervención concreta de las autoridades. “No se puede naturalizar el vale todo”, concluyó una de las comerciantes.