El Tribunal Oral Federal N°7 inicia hoy el juicio oral y público por la llamada Causa Cuadernos, considerado el proceso de corrupción más grande de las últimas décadas en la Argentina. En el banquillo hay 87 imputados —entre ellos la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Julio De Vido y los principales empresarios de la obra pública— acusados de integrar una red de sobornos y recaudación ilegal de fondos que habría funcionado entre 2003 y 2015.
Un juicio sin precedentes por su magnitud
El proceso reúne el expediente central (9608/2018) y tres causas conexas que investigan cartelización de la obra pública y coimas en la adjudicación de contratos. Participan 19 exfuncionarios, dos choferes y 65 empresarios vinculados a los sectores de la construcción, la energía y el transporte. Además, se convocan 626 testigos, una cifra inédita para la Justicia argentina.

Las audiencias se realizan de forma virtual, a través de Zoom, y durante el primer mes se transmiten en vivo por el canal de YouTube de la Corte Suprema. La decisión responde a una cuestión práctica: no existe una sala judicial con capacidad suficiente para albergar semejante cantidad de personas entre imputados, abogados, fiscales y magistrados.
El tribunal está integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, con Néstor Costabel como suplente. La fiscal general Fabiana León encabeza la acusación junto a Nicolás Codromaz y los auxiliares Guido Ambrosio y Claudio Nimis.
Los acusados y las imputaciones
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner enfrenta cargos como jefa de una asociación ilícita y coautora de más de 200 hechos de cohecho pasivo. Julio De Vido es juzgado como organizador de la estructura ilícita y coautor de 187 cohechos, mientras que Roberto Baratta —su ex mano derecha en el Ministerio de Planificación— figura como autor y coautor en más de un centenar de sobornos.
Entre los empresarios destacan Ángelo Calcaterra (primo del expresidente Mauricio Macri), Aldo Roggio, Enrique Pescarmona y Armando Loson, todos acusados de cohecho activo, es decir, de haber pagado sobornos para obtener contratos de obra pública o beneficios del Estado.
Carlos Wagner, expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción, aparece como uno de los organizadores del esquema junto al financista Ernesto Clarens, cuyo testimonio resulta clave en la investigación.
Los “arrepentidos” y el circuito del dinero
Veinte imputados se acogen a la figura del imputado colaborador prevista por la Ley 27.340, que otorga beneficios en la condena a quienes aportan información útil. Entre ellos están empresarios de renombre y exfuncionarios como José López —el exsecretario de Obras Públicas recordado por los bolsos con dinero— y Claudio Uberti.
El caso apunta a la existencia de una red de recaudación ilegal desde el Poder Ejecutivo, con coimas pagadas por constructoras a cambio de contratos públicos. En paralelo, sigue abierta una causa por lavado de activos que investiga operaciones inmobiliarias por más de 70 millones de dólares en Miami y Nueva York.
Un caso que nace de los cuadernos de un chofer
La causa estalla en 2018, cuando salen a la luz las anotaciones del chofer Oscar Centeno, quien registra durante años los presuntos recorridos de entrega y recolección de dinero en bolsos y sobres. Centeno, hoy imputado colaborador, es una figura central en el caso conocido como “Causa Cuadernos” o “de las fotocopias”, ya que los originales nunca se presentaron en sede judicial.
La investigación, instruida originalmente por el fallecido juez Claudio Bonadio, genera fuertes controversias sobre la validez de las pruebas y los métodos utilizados para obtener testimonios. En el juicio, las defensas insisten en cuestionar la autenticidad de los cuadernos y denuncian presiones sobre los empresarios que declararon como arrepentidos.
Cómo se desarrolla el juicio
El debate oral comienza este jueves 6 de noviembre y puede seguirse en vivo a través del canal de YouTube del Consejo de la Magistratura. Durante las primeras audiencias —que se realizan todos los jueves hasta el 11 de diciembre— se leen las acusaciones y requerimientos fiscales.
A partir de marzo de 2026 se inicia la etapa de declaraciones e indagatorias, donde los acusados tendrán la posibilidad de presentar sus defensas.
Un proceso que redefine la relación entre política, justicia y poder económico
El juicio por los Cuadernos marca un nuevo capítulo en la relación entre la política y el empresariado argentino. No solo compromete a una de las principales figuras del kirchnerismo, sino también a empresarios que dominaron la obra pública durante más de una década.
El caso promete tener un impacto profundo en la credibilidad de la Justicia y en el debate público sobre la corrupción estructural en el país, un tema que también resuena en la ciudad de La Plata, donde muchos de los contratos de obra pública investigados tuvieron ejecución o impacto local.


