Luego de más de una década de tribunas divididas, el fútbol argentino se encamina hacia la vuelta oficial del público visitante. Este sábado, el partido entre Lanús y Rosario Central marcará el puntapié inicial de un plan escalonado que busca restablecer la presencia de ambas hinchadas en los estadios, bajo estrictas condiciones de seguridad y organización.
La confirmación llegó este jueves, tras una reunión clave en el predio Lionel Messi de Ezeiza, donde participaron el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso; el presidente de la AFA, Claudio Tapia; y los titulares de Lanús, Nicolás Russo, y de Central, Gonzalo Belloso. “Los clubes que cumplan con los requisitos podrán volver a tener visitantes”, sostuvo Alonso, dejando en claro que la implementación dependerá del compromiso y la logística de cada institución.
La experiencia piloto será este sábado a las 16.30 en La Fortaleza, con siete mil entradas disponibles para los hinchas “canallas”, en lo que también será el segundo partido de Ángel Di María en su regreso al club rosarino. Para evitar desbordes, se utilizará el sistema “Tribuna Segura”, habrá identificación nominal en la venta de entradas y un operativo especial coordinado con los ministerios de seguridad nacional y provincial.
Una decisión que abre la puerta a un cambio estructural
“La vuelta de los visitantes no puede ser un salto al vacío”, advirtió Alonso. En ese sentido, explicó que desde el inicio de su gestión se disputaron 100 partidos con ambas hinchadas en la provincia, pero siempre en canchas neutrales, en el marco de la Copa Argentina. “Ahora es distinto: cada club que quiera visitantes, deberá hacerse responsable del comportamiento de sus hinchas y cumplir protocolos estrictos”, aclaró.
Alonso también apuntó contra las barras: “Estamos trabajando para desarticular esas organizaciones delictivas. No se puede regalar el fútbol a las mafias. Hay que recuperar la fiesta para las familias”. A modo de ejemplo, subrayó que la Provincia concentra el 70% de los clubes del país y que avanzar en este proceso implica un cambio cultural, con tolerancia cero a los violentos.
Tapia: “Es el principio del regreso que todos esperábamos”
Por su parte, Claudio Tapia celebró el acuerdo alcanzado y sostuvo que “es un día histórico para el fútbol argentino”. Reconoció que la vuelta será gradual y dependerá de cada club, pero insistió en que el objetivo es claro: eliminar la figura del “neutral” y permitir que cada hinchada pueda alentar con sus colores. “El plan integral ya está en marcha y esperamos que el año que viene todos los clubes puedan recibir visitantes”, anticipó.
Además, confirmó que se trabaja en conjunto con el Gobierno porteño para implementar medidas similares en la Ciudad de Buenos Aires, aunque reconoció que la vuelta en CABA será más compleja y requerirá un cronograma específico.
¿Por qué se prohibieron los visitantes?
El punto de quiebre fue el 10 de junio de 2013, cuando Javier Gerez, hincha de Lanús, murió tras recibir un disparo policial durante un enfrentamiento con la barra de Estudiantes en las inmediaciones del Estadio Único. Aquella jornada marcó el fin de una etapa y el inicio de una política de tribunas únicas, en un intento de frenar la violencia.
Desde entonces, el fútbol argentino intentó en varias oportunidades habilitar el regreso de los visitantes, pero sin una política clara ni coordinación entre los organismos de seguridad, los clubes y la AFA. Esta vez, según Tapia y Alonso, hay un consenso más sólido, aunque reconocen que será una transición progresiva y bajo estricta vigilancia.
Impacto económico y social
La vuelta del público visitante también representa una oportunidad para los clubes, especialmente en un contexto de fuerte ajuste económico. “Para el 80% de los equipos, significa un ingreso muy importante”, destacó Nicolás Russo, presidente de Lanús, que ya anticipó que buscarán repetir la experiencia ante Talleres y River. Desde Rosario Central, en tanto, aseguraron que toda la logística está lista para el operativo del sábado.
El impacto se verá también en ciudades como La Plata, que cuenta con dos clubes de Primera y un historial reciente de partidos con fuerte presencia de hinchas visitantes. Si los clubes locales deciden sumarse al esquema, se abrirá la puerta para que tanto Gimnasia como Estudiantes puedan volver a vivir clásicos y encuentros con ambas parcialidades, siempre que cumplan con los protocolos y el aval de las autoridades.
