El lanzamiento del frente “Ahora”, impulsado por la UCR platense y aliados, dejó al descubierto una interna latente en el Partido Socialista bonaerense. A través de una nota formal, el interventor nacional de la fuerza, Pablo Farías, exigió a los radicales que se abstengan de utilizar el logo del PS y desconoció la legitimidad del dirigente Emiliano Fernández, quien firmó la incorporación al frente en nombre del partido.
Farías, designado interventor en septiembre de 2024 por la conducción nacional del Partido Socialista, le advirtió al titular de la Junta Central de la UCR La Plata, Pablo Nicoletti, que es la única autoridad con potestad legal para representar a la fuerza en la provincia. En ese marco, dejó en claro que la inclusión del PS en alianzas o frentes electorales solo puede surgir de la intervención que él encabeza, hasta tanto se normalice la conducción partidaria tras las elecciones internas previstas para el 27 de julio.
La tensión se disparó luego de la presentación de “Ahora”, una coalición de centro que se presentó el miércoles en La Plata, integrada por la UCR, sectores del PRO, la Coalición Cívica-ARI, el GEN, el socialismo y el espacio del exsenador Gabriel Monzó. El nuevo frente busca competir en las elecciones municipales del 7 de septiembre, pero el uso del sello socialista quedó en entredicho.
En su carta, Farías fue tajante: aclaró que “la incorporación del partido como firmante de comunicados, el uso de logos, símbolos o cualquier elemento identificatorio del Partido Socialista sin autorización expresa de la intervención no tiene validez y debe ser evitado”. También aclaró que “toda participación de afiliados o dirigentes en actos o acuerdos políticos sin el aval formal de la intervención será considerada a título personal y no compromete a la organización partidaria”.

Una interna que expone años de conflictos
La situación del Partido Socialista bonaerense arrastra años de disputas internas, que llevaron a la intervención por parte de la conducción nacional. Emiliano Fernández, quien firmó el acuerdo con el frente “Ahora”, fue secretario general del PS en la provincia desde 2021. En el pasado, fue concejal en La Plata por el Frente Amplio Progresista (2011-2015) y luego ocupó cargos en la gestión de Julio Garro, lo que generó resistencias internas por los acuerdos con el PRO y Patricia Bullrich.
En 2024, dos intentos de convocar a elecciones internas se vieron frustrados por irregularidades señaladas por el juez federal con competencia electoral N° 1 de La Plata, Alejo Ramos Padilla. Entre ellas, la falta de notificación al tribunal y el incumplimiento del cupo femenino en la junta electoral. Finalmente, se convocó a comicios para el 27 de julio, donde competirán dos listas: Usina Socialista y Movimiento Socialista.
La pulseada por el control partidario
En esta disputa, Usina Socialista aparece como la lista con mayor peso en La Plata, respaldada por referentes históricos del partido como Gabriela Troiano, Henry Stegmayer, Fabián Salvioli y el presidente del Concejo Deliberante local, Marcelo Galland. Enfrente, el Movimiento Socialista se alinea con Emiliano Fernández, aunque él no será candidato.
Desde Usina acusan a Fernández de buscar boicotear el proceso electoral para impedir la normalización del partido. “Prefiere que se caiga la elección antes que competir, porque sabe que va a perder”, aseguraron fuentes del espacio, que afirman contar con el apoyo del 75% de los afiliados.
Más allá del cruce interno, el episodio reabre el debate sobre la legitimidad de los frentes políticos en la ciudad de La Plata y deja en evidencia la fragilidad de algunos sellos partidarios que, en años recientes, han servido más como vehículos personales que como expresiones orgánicas de construcción política.