La economía cotidiana continúa mostrando signos de tensión. Mientras el consumo minorista volvió a caer en noviembre, el último fin de semana largo registró un alto movimiento turístico pero con gastos contenidos. En paralelo, el Gobierno nacional anunció una reducción permanente de las retenciones al agro como intento de reactivar uno de los principales motores de exportación.
Dos informes difundidos por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aportan una radiografía precisa del escenario actual que también impacta en ciudades como La Plata y la región: más actividad medida en cantidad de turistas, pero menor capacidad de consumo en los hogares y en el comercio.
Más turistas, menos gastos
Durante el fin de semana largo viajaron por el país 1.377.810 personas, lo que representó una suba del 43,5% respecto del mismo período de 2023. Sin embargo, desde la CAME advirtieron que el promedio de estadía se redujo y que el gasto diario apenas superó los $90.000 por persona.
Según detalló la entidad, este comportamiento responde a la caída del poder adquisitivo: viajes más cortos, destinos cercanos y presupuestos ajustados a servicios considerados esenciales, como transporte, alojamiento básico y gastronomía puntual.
En ciudades receptoras de turismo de cercanía, como La Plata, este cambio se refleja en mayor circulación de visitantes, pero sin el impacto positivo esperado en rubros como comercios, espectáculos o gastronomía extendida.
Ventas minoristas en retroceso
La contracara del turismo medido en bajo consumo quedó expuesta en el informe de ventas pymes correspondiente a noviembre. El sector volvió a retroceder:
- Caída interanual: -4,1%
- Respecto a octubre: -9,1%
Seis de los siete rubros analizados mostraron números negativos. Los más afectados fueron:
- Bazar y decoración: -17%
- Perfumería: -9,7%
El único segmento con leve crecimiento fue farmacia (+1,8%), sostenido por la venta de productos esenciales.
Desde la CAME definieron el escenario como un “consumo dual”: la demanda se concentra en bienes básicos, mientras los gastos postergables continúan en fuerte retroceso. Esta dinámica se siente con claridad en los centros comerciales platenses, donde aumenta la afluencia de público, pero disminuyen las operaciones concretadas.
Expectativas comerciales: cautela y moderado optimismo
Pese al contexto complejo, el relevamiento entre 1.224 comercios refleja una visión menos pesimista hacia adelante:
- 48,6% espera una mejora durante 2026.
- 43,7% cree que la situación se mantendrá estable.
- 7,7% proyecta un empeoramiento.
Las expectativas se apoyan en la posibilidad de una desaceleración inflacionaria y cierta recuperación del poder adquisitivo, aunque los márgenes actuales continúan ajustados y la reactivación del consumo todavía no aparece en el corto plazo.
Baja de retenciones: apuesta oficial al campo
En paralelo a la debilidad del mercado interno, el Gobierno nacional avanzó con una reducción permanente de las retenciones a las exportaciones agropecuarias.
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó las nuevas alícuotas:
- Soja: del 26% al 24%
- Subproductos de soja: de 24,5% a 22,5%
- Trigo y cebada: de 9,5% a 7,5%
- Maíz y sorgo: de 9,5% a 8,5%
- Girasol: de 5,5% a 4,5%
Según explicó el funcionario, la decisión responde a la prioridad del presidente Javier Milei de avanzar hacia la eliminación progresiva de las retenciones, siempre que las condiciones macroeconómicas lo permitan.
Caputo remarcó que el complejo agroindustrial representa cerca del 60% de las exportaciones argentinas, por lo que mejorar su competitividad impacta directamente en la generación de divisas y la estabilidad fiscal.
Dos velocidades en la economía
Los datos dejan una foto clara: mientras el Gobierno busca respaldar al sector exportador, la economía cotidiana continúa bajo presión. Hay más turistas en las rutas, pero menos consumo efectivo; más circulación en los centros comerciales, pero ventas en baja; comerciantes que sobreviven entre la cautela del presente y la esperanza de recuperación futura.
En La Plata, esta dualidad se percibe en cada paseo comercial: locales abiertos, público presente, pero tickets de venta cada vez más ajustados. La reactivación, por ahora, sigue siendo más promesa que realidad.


