Lunes 12 de mayo de 2025
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Crisis financiera en los municipios: pagan salarios en cuotas y hay alerta por el aguinaldo

La Provincia de Buenos Aires advirtió que numerosos municipios enfrentan serias dificultades para pagar los sueldos de sus empleados, con algunos recurriendo al pago en cuotas. La incertidumbre crece ante la proximidad del aguinaldo, un desafío que pone en jaque las finanzas locales

La Provincia de Buenos Aires lanzó una advertencia que encendió las alarmas en el ámbito municipal: muchos gobiernos locales están al borde del colapso financiero, incapaces de garantizar el pago íntegro y puntual de los salarios de sus trabajadores. Según declaraciones del ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, “hay municipios que vienen pagando en cuotas y están muy preocupados por el pago del aguinaldo”. La situación, que afecta a diversas localidades de la provincia, refleja una crisis económica estructural que combina la caída de la recaudación, el aumento de los costos operativos y la falta de asistencia financiera suficiente.

Un panorama de incertidumbre

La crónica de esta crisis comenzó a tomar forma en los últimos meses, cuando los municipios empezaron a reportar dificultades para cumplir con sus obligaciones salariales. La inflación, que no da tregua, ha erosionado los ingresos propios de las comunas, mientras que la coparticipación provincial y nacional no logra compensar el desfasaje. “Los intendentes están haciendo malabares para llegar a fin de mes”, señaló una fuente del gobierno provincial consultada por este medio.

Bianco, en la conferencia de prensa de los lunes, fue categórico: los problemas no son aislados, sino que afectan a un número significativo de municipios. “El aguinaldo es un derecho de los trabajadores, pero muchos intendentes nos han manifestado que no saben cómo lo van a pagar”, afirmó. Este medio intentó contactar a varios jefes comunales para conocer su perspectiva, pero la mayoría prefirió no hacer declaraciones públicas, reflejo del delicado equilibrio político que intentan mantener.

Los trabajadores, en el centro de la tormenta

Los empleados municipales son los principales damnificados de esta situación. En localidades como Azul, Chacabuco y General Villegas, los gremios ya han denunciado demoras en los pagos y la implementación de esquemas de cuotas que afectan la economía familiar de miles de trabajadores. “No es solo el sueldo, es la incertidumbre. No sabemos si vamos a cobrar el aguinaldo o si nos van a pagar en partes”, expresó un representante sindical de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) en diálogo con este medio.

La preocupación por el aguinaldo, que debe abonarse en junio, es especialmente grave. Tradicionalmente, este pago representa un alivio financiero para los trabajadores, pero este año podría convertirse en un nuevo punto de conflicto. “Si los municipios no reciben ayuda urgente, vamos a ver protestas y paros en varias localidades”, advirtió el sindicalista.

Las causas de la crisis

La situación financiera de los municipios bonaerenses es el resultado de una tormenta perfecta. Por un lado, la caída de la actividad económica ha reducido la recaudación de tasas municipales, principal fuente de ingresos propios. Por otro, los gastos operativos, como el mantenimiento de servicios públicos y los salarios, han crecido exponencialmente debido a la inflación. A esto se suma la dependencia de muchos municipios de los fondos de coparticipación, que no siempre llegan en tiempo y forma.

“La Provincia está haciendo un esfuerzo enorme para asistir a los municipios, pero los recursos son limitados”, explicó Bianco. Sin embargo, desde algunos sectores opositores se critica la falta de un plan integral para abordar la crisis. “El gobierno provincial debería coordinar con la Nación un fondo de emergencia para evitar el colapso”, señaló un diputado de Juntos por el Cambio, quien pidió reserva de su identidad.

¿Qué se viene?

El panorama inmediato no es alentador. Con el aguinaldo a la vuelta de la esquina, los intendentes enfrentan una carrera contrarreloj para equilibrar sus cuentas. Algunas localidades ya negocian con la Provincia la posibilidad de recibir adelantos financieros, pero estas soluciones son paliativos que no resuelven el problema de fondo.

el horizonte, la crisis municipal podría tener implicancias políticas significativas. Los intendentes, tanto oficialistas como opositores, saben que la imagen de sus gestiones está en juego. Mientras tanto, los trabajadores municipales exigen respuestas y amenazan con endurecer sus medidas de fuerza si no se garantizan sus derechos.

La advertencia de Bianco no es solo un diagnóstico, sino un llamado de atención sobre una crisis que, de no abordarse con urgencia, podría profundizarse. En un contexto de incertidumbre económica, los municipios bonaerenses se encuentran en una encrucijada: o encuentran un salvavidas financiero, o enfrentarán un invierno de descontento social.

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