Más allá de la imposibilidad de presentarse como candidata en las próximas elecciones legislativas, Kirchner deberá abandonar la presidencia del PJ, lo que plantea un escenario de incertidumbre para el peronismo. Quién tomará las riendas del PJ? El futuro de la oposición pende de un hilo a meses de las elecciones.
La Corte Suprema de Justicia de Argentina confirmó ayer la condena a seis años de prisión y la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad, un fallo histórico que no solo marca un hito en la lucha contra la corrupción, sino que también desencadena un terremoto político en el seno del Partido Justicialista (PJ), donde la expresidenta ejerce como líder nacional desde diciembre de 2024. Más allá de la imposibilidad de presentarse como candidata en las próximas elecciones legislativas, Kirchner deberá abandonar la presidencia del PJ, lo que plantea un escenario de incertidumbre para el peronismo y redefine las estrategias de la oposición de cara al futuro.
Un fallo que trasciende lo judicial
La sentencia, ratificada por los jueces Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz, pone fin a un largo proceso judicial iniciado en 2019, cuando Kirchner fue acusada de administración fraudulenta en perjuicio del Estado por el direccionamiento de 51 contratos de obra pública en Santa Cruz a favor del empresario Lázaro Báez, presunto testaferro. La condena, que incluye una pena de prisión que la expresidenta podrá cumplir en arresto domiciliario debido a su edad (72 años), lleva consigo una sanción aún más significativa en términos políticos: la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
Según fuentes judiciales, esta inhabilitación implica que Kirchner será excluida del padrón electoral conforme al Artículo 3, inciso e, del Código Electoral Nacional, lo que le impide no solo postularse a cargos electivos, sino también presidir un partido político. El juez Jorge Gorini, encargado de ejecutar la condena, ya notificó a la Cámara Nacional Electoral que Kirchner no podrá volver a ejercer cargos públicos, un hecho que resonó como un mazazo en el peronismo.
En un discurso pronunciado frente a la sede del PJ en Buenos Aires, Kirchner denunció un “cepo al voto popular” orquestado por un “Partido Judicial” y acusó a los magistrados de ser “un triunvirato de impresentables” que responde a intereses económicos concentrados. “Me quieren presa o muerta, pero lo que nunca van a poder evitar es que vuelva el pueblo”, afirmó, en una clara alusión al intento de magnicidio que sufrió en septiembre de 2022.
El impacto en el Partido Justicialista
La salida forzada de Kirchner de la presidencia del PJ abre un capítulo de incertidumbre para el peronismo, que ya venía lidiando con divisiones internas tras la derrota electoral de 2023 frente a Javier Milei. Desde que asumió la conducción del partido en diciembre de 2024, Kirchner buscó reposicionarse como la principal figura opositora al gobierno libertario, anunciando incluso su candidatura a legisladora por la provincia de Buenos Aires para las elecciones de septiembre de 2025. Sin embargo, el fallo de la Corte Suprema frustra estos planes y obliga al PJ a replantear su liderazgo y estrategia.
Dirigentes peronistas, reunidos de urgencia en la sede de Matheu 130, comenzaron a coordinar acciones tras la condena. Entre los presentes se destacaron figuras como el senador José Mayans, la intendenta Mayra Mendoza y el diputado Germán Martínez, quienes analizaron desde movilizaciones masivas hasta posibles denuncias ante tribunales internacionales. Sin embargo, la ausencia de Kirchner en la reunión —la primera de autoridades partidarias sin su presencia— refleja el vacío de poder que se avecina.
El politólogo Juan Germano, director de Isonomía Consultores, señaló que la centralidad política de Kirchner “está en un proceso de disminución” y que su ausencia en las urnas no será tan determinante como algunos temen, dado el desgaste de su figura en los últimos años. “Hace ocho años un tuit de Cristina paralizaba al peronismo y al país, eso ha dejado de ocurrir”, afirmó. No obstante, la militancia kirchnerista mostró su lealtad con concentraciones frente al domicilio de la expresidenta y cortes en accesos a la Ciudad de Buenos Aires, aunque también se registraron incidentes, como el ataque a las oficinas del canal TN, que dejó un detenido.
Un nuevo capítulo para el peronismo
La inhabilitación de Cristina Kirchner no solo cierra una etapa en su carrera política, sino que plantea interrogantes sobre el futuro del peronismo en un contexto de crisis económica y polarización. Mientras la expresidenta enfrenta la posibilidad de prisión domiciliaria y el PJ busca un nuevo rumbo, el tablero político argentino se reconfigura a meses de unas elecciones legislativas que serán cruciales para definir el equilibrio de fuerzas.
Con la líder del kirchnerismo fuera de la contienda, el peronismo deberá decidir si apuesta por la renovación o se refugia en la resistencia simbólica que Kirchner aún inspira. En palabras de la propia expresidenta, “estar presa es un certificado de dignidad”. Sin embargo, el desafío para el PJ será traducir esa narrativa en una estrategia que le permita recuperar terreno frente a un gobierno que, pese a sus controversias, mantiene un núcleo duro de apoyo.
