El senador y líder de La Cámpora impulsa una campaña que unifica al peronismo en defensa de Cristina Kirchner, condenada por la Justicia. Este 18 de junio, miles se movilizarán desde Monserrat a Comodoro Py en un acto que busca marcar la agenda política rumbo a 2025. ¿Será este el renacer del kirchnerismo?
El senador nacional Eduardo “Wado” de Pedro, referente de La Cámpora y figura clave del kirchnerismo, ha tomado la bandera de la campaña “Cristina Libre” como un grito de unidad para el peronismo. La iniciativa, que busca movilizar a miles de militantes el próximo miércoles 18 de junio desde la casa de Cristina Fernández de Kirchner en Monserrat hasta los tribunales de Comodoro Py, surge como respuesta a la reciente ratificación de la Corte Suprema de Justicia de la condena contra la expresidenta en la causa Vialidad. Esta sentencia, que impone seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, ha encendido una chispa de indignación que, según De Pedro, “despierta la épica” del movimiento peronista.
Un punto de inflexión para el peronismo
En una entrevista con Radio 10, De Pedro aseguró que el fallo judicial marca “un antes y un después” en la historia del peronismo. “Lo que han hecho es despertar esa fibra más sensible, que en el peronismo genera una épica. Nos vamos a organizar muchísimo mejor y vamos a enfrentar no solo las elecciones de 2025 y de 2027, sino también una fuerte campaña para que Cristina quede libre”, afirmó el senador. La consigna “Cristina Libre” no solo busca visibilizar lo que el kirchnerismo considera una persecución política, sino que se posiciona como el eje central de una estrategia electoral que apunta a galvanizar al movimiento de cara a los comicios legislativos de octubre de 2025 y las presidenciales de 2027.
De Pedro, histórico militante de Cristina Kirchner y Máximo Kirchner, subrayó que la libertad de la expresidenta será la “primera condición” para cualquier futuro gobierno peronista. Además, planteó la necesidad de revisar el Poder Judicial, al que acusó de estar “cooptado por una mafia vinculada a Mauricio Macri y al Grupo Clarín”. Esta narrativa de persecución, que señala a sectores económicos, mediáticos y políticos como responsables de la condena, busca conectar con la base militante y reforzar la identidad del peronismo como un movimiento de resistencia frente a las élites.
La marcha del 18 de junio: un acto de unidad
La movilización del miércoles, organizada por el Partido Justicialista (PJ) y respaldada por sectores como La Cámpora, la CGT, intendentes y movimientos sociales, se perfila como un evento histórico. Según fuentes del kirchnerismo, más de 250 intendentes se sumaron a las reuniones preparatorias, mientras que figuras como Máximo Kirchner, Sergio Massa, Juan Grabois y el líder camionero Pablo Moyano han participado activamente en la coordinación. La marcha, que partirá desde el domicilio de Cristina Kirchner en Monserrat, podría no concretarse si los tribunales conceden la prisión domiciliaria antes de la fecha, una posibilidad que aún está en evaluación en Comodoro Py.
“Vamos a usar la palabra ‘libertad’ al lado de la palabra ‘Cristina’. Ese concepto nos va a marcar una agenda de lucha electoral”, destacó De Pedro, apropiándose irónicamente del término que llevó al presidente Javier Milei al poder. Esta estrategia discursiva busca resignificar la idea de libertad en clave peronista, presentándola como una lucha por la justicia y la soberanía popular frente a un sistema judicial que, según el senador, persigue a los líderes que desafían al establishment.
Tensiones internas y un mensaje a Kicillof
A pesar del llamado a la unidad, el peronismo no está exento de fricciones internas. De Pedro apuntó directamente al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien impulsa el Movimiento Derecho al Futuro con miras a una candidatura presidencial en 2027. “Confío en que Axel y los compañeros que lo rodean van a reflexionar y entender que no está en juego un legislador más o menos. Esto es un hecho que marca un antes y un después”, señaló el senador, instando a priorizar los intereses colectivos sobre las ambiciones personales.
Las tensiones entre La Cámpora y el entorno de Kicillof reflejan los desafíos de un peronismo fragmentado tras la derrota electoral de 2023 y la falta de un liderazgo unificado. Sin embargo, la condena de Cristina Kirchner parece estar funcionando como un catalizador para recomponer el espacio, con De Pedro como uno de los principales articuladores de esta nueva etapa.
El impacto político y social de “Cristina Libre”
La campaña “Cristina Libre” no solo busca movilizar a la militancia, sino también reposicionar al peronismo como una fuerza opositora cohesionada frente al gobierno de La Libertad Avanza. En un contexto de crisis económica, con inflación persistente y creciente pobreza, el mensaje de De Pedro apela a la memoria de los logros de los gobiernos kirchneristas, como la reconstrucción del mercado interno y el fortalecimiento del poder adquisitivo.
Analistas políticos coinciden en que la marcha del 18 de junio podría ser un termómetro de la capacidad del peronismo para recuperar terreno en la opinión pública. “La condena a Cristina Kirchner ha dado al peronismo un relato unificador que puede movilizar a su base, pero también polarizar aún más el escenario político”, señala el politólogo Juan Cruz Martínez.
Un movimiento con raíces históricas
El peronismo, nacido en 1945 bajo el liderazgo de Juan Domingo Perón, ha demostrado a lo largo de su historia una notable capacidad de adaptación y resistencia. Desde los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, el kirchnerismo se consolidó como una vertiente de izquierda dentro del movimiento, combinando nacionalismo, antiimperialismo y políticas redistributivas. La campaña “Cristina Libre” se inscribe en esta tradición, evocando la épica de las luchas históricas del peronismo contra la proscripción y la persecución.
De Pedro, con su trayectoria como exministro del Interior y su rol en La Cámpora, se posiciona como un puente entre la militancia juvenil y los sectores tradicionales del PJ. Su discurso, centrado en la defensa de Cristina Kirchner y la crítica al sistema judicial, busca no solo movilizar a las bases, sino también atraer a los desencantados con el rumbo económico del país.
Hacia un futuro incierto
A medida que se acerca la marcha del 18 de junio, el peronismo se prepara para un acto que podría redefinir su estrategia política. La consigna “Cristina Libre” trasciende la defensa de una figura individual y se convierte en un símbolo de resistencia frente a lo que el kirchnerismo percibe como una ofensiva del poder económico y mediático. Sin embargo, el éxito de esta campaña dependerá de la capacidad del peronismo para superar sus divisiones internas y construir una alternativa sólida frente al oficialismo.
Mientras tanto, las redes sociales ya reflejan la polarización que genera esta iniciativa. En X, algunos usuarios celebran el liderazgo de De Pedro y el llamado a la movilización, mientras que otros critican la campaña como un intento de perpetuar la impunidad. Lo cierto es que, en un año electoral, la figura de Cristina Kirchner sigue siendo un faro para el peronismo, y Wado de Pedro parece decidido a llevar esa luz al centro del escenario político.