A cien días de su detención domiciliaria por la causa Vialidad, Cristina Fernández de Kirchner reapareció en San José 1111 ante una multitud convocada por La Cámpora y aliados. Con escarapela, flor en la oreja y el lema #CristinaLibre, la expresidenta saludó durante más de 40 minutos a una militancia que exige su libertad.
Desde temprano, columnas de La Cámpora, agrupaciones aliadas y seguidores autoconvocados comenzaron a llegar al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner en San José 1111. Banderas, bombos, pancartas y cánticos marcaron el pulso de una jornada que combinó liturgia kirchnerista con reclamo judicial. Bajo el lema “#CristinaLibre, 100 días de injusticia”, la movilización reunió a militantes de toda la provincia que exigieron la liberación de la expresidenta, condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por la causa Vialidad.
La escena fue territorial, emocional y masiva. La cuadra del barrio Constitución se transformó en un acto político espontáneo, con presencia de referentes, carteles con frases como “No fue justicia, fue venganza” y una consigna que se repitió sin cesar: “¡Vamos a volver!”.
Cristina salió al balcón y se quedó más de 40 minutos
La aparición de Cristina Fernández de Kirchner se dio cerca de las 15:30 y se extendió hasta las 16:10, en lo que fue una de sus salidas más largas desde que cumple arresto domiciliario. Vestida con campera caqui, remera blanca, escarapela y una flor en la oreja, la expresidenta saludó con el brazo en alto, respondió a los cánticos y se mostró visiblemente emocionada.
Durante más de 40 minutos, CFK interactuó con la militancia desde el balcón, en un gesto que fue leído como reafirmación política y resistencia simbólica. No hubo discursos, pero sí gestos: puños en alto, sonrisas, miradas cómplices y una conexión directa con quienes la respaldan.
#CristinaLibre”: el hashtag que escaló en redes y calles
La consigna “#CristinaLibre” no solo encabezó la convocatoria sino que se convirtió en tendencia en redes sociales, impulsada por cuentas orgánicas y espacios militantes. En Twitter, Instagram y TikTok circularon videos del momento en que Cristina aparece, acompañados por frases como “100 días de injusticia” y “La historia la absuelve”.
La estrategia digital fue clara: amplificar territorialidad, viralizar emoción y posicionar el reclamo en Google Discover y redes. La imagen del balcón, la escarapela y la flor en la oreja se replicaron como íconos de resistencia.
Contexto judicial y político: el arresto domiciliario y la causa Vialidad
Cristina Fernández de Kirchner cumple arresto domiciliario tras ser condenada por la causa Vialidad a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La sentencia, apelada por su defensa, generó un fuerte rechazo en sectores del peronismo y del campo popular, que la consideran parte de una persecución judicial.
La movilización de hoy se inscribe en ese marco: una respuesta política, territorial y emocional a lo que sus seguidores consideran una injusticia. El balcón, como símbolo, volvió a ser escenario de una narrativa que mezcla memoria, presente y futuro.
