Este lunes, el ramal La Plata del Tren Roca opera con demoras que afectan directamente a los miles de usuarios que viajan a diario entre la capital bonaerense y Plaza Constitución. La causa principal es la falta de finalización de las obras de mantenimiento que se realizaron durante el fin de semana largo.
Desde las primeras horas de la jornada, Trenes Argentinos informó que el servicio presenta “retrasos por cuestiones operativas”. Si bien el recorrido entre ambas cabeceras se mantiene activo, las formaciones circulan con una demora promedio de 15 minutos.
Según confirmaron voceros de la empresa a medios locales, el objetivo era que la frecuencia se normalizara durante la mañana. Sin embargo, la lentitud en la ejecución de las tareas de mantenimiento viene complicando la operación desde temprano, afectando a trabajadores y estudiantes que dependen del servicio para llegar a Capital.
Las tareas estaban previstas en el marco del denominado Plan de Emergencia Ferroviaria, impulsado por el Gobierno nacional a través de la Secretaría de Transporte, bajo la órbita del Ministerio de Economía. Según el cronograma oficial, las obras comenzaron el viernes 2 de mayo y se extendieron durante todo el fin de semana largo, incluyendo el feriado por el Día del Trabajador.
Durante esos días, el tren operó con esquema reducido, típico de los feriados, pero no llegó a la ciudad de La Plata, ya que el ramal permaneció interrumpido por la ejecución de mejoras sobre las vías. A pesar de que se trató de una intervención programada, la falta de finalización a tiempo generó complicaciones este lunes para los usuarios.
En un contexto de ajuste y recortes en distintas áreas del Estado, la infraestructura ferroviaria enfrenta serios desafíos. La demora en los trabajos, además de evidenciar fallas en la planificación, vuelve a poner sobre la mesa el impacto de la emergencia ferroviaria en servicios esenciales como el Tren Roca, clave para la conectividad entre el conurbano sur y la capital bonaerense.
Para los usuarios de La Plata y alrededores, esta situación no es nueva. Las demoras y cancelaciones en el ramal suelen repetirse, y si bien se enmarcan en un plan de obras estructurales, la falta de información precisa y la escasa previsión sobre los tiempos de ejecución vuelven a dejar a los pasajeros a la deriva.