El mercado laboral de la región capital bonaerense continúa en retroceso. Durante el primer trimestre de 2025, la desocupación en La Plata, Berisso y Ensenada trepó al 8,7%, según un informe del Ministerio de Economía de la provincia.
El dato oficial confirma lo que muchos ya perciben en la vida cotidiana: el empleo formal se achica y las oportunidades laborales se diluyen. La cifra representa un crecimiento respecto del cierre de 2024 y afecta directamente a unas 40 mil personas que hoy están sin trabajo en la región.
A pesar de que la desocupación en la provincia alcanza el 9,3%, la situación en la región capital no dista demasiado. El impacto del ajuste, la caída del consumo y el freno productivo se sienten con fuerza en una zona que históricamente combinó empleo estatal, comercio e industria.
El informe del Departamento de Análisis de Estadísticas Sociales también advierte sobre un descenso en la tasa de actividad (48,4%) y en la de empleo (43,4%). Si bien ambos indicadores mostraron una leve mejora interanual, el retroceso frente al último trimestre de 2024 marca una tendencia preocupante.
A esto se suma el crecimiento de la sobreocupación: el 27,8% de quienes tienen empleo deben trabajar más horas de lo habitual para sostener sus ingresos. Solo el 51,7% cuenta con ocupación plena. El mercado laboral, además de achicarse, se vuelve más precario y exigente.
En cuanto a la estructura del empleo, el sector privado continúa siendo el pilar en la región, con un 38% del total. En contrapartida, el empleo público mostró una baja interanual de 1,5 puntos y hoy representa apenas el 5,3%.
El análisis por nivel educativo arroja que la mayor proporción de ocupados tiene estudios secundarios completos (33,4%). También se observa una leve mejora en la empleabilidad de personas con menor formación, aunque la desigualdad de género sigue sin cambios: el 57,1% de los ocupados son varones, contra el 42,9% de mujeres.
En términos sectoriales, el comercio sostiene el 20,4% del empleo total en la región, seguido por la industria manufacturera con un 13,1%, predominando tareas operativas (56,1%). Ambos sectores vienen sintiendo los efectos de la caída de ventas, el enfriamiento de la actividad y el encarecimiento del crédito.
Este deterioro no es exclusivo de la región capital. En el conurbano bonaerense, la desocupación alcanzó el 9,7%, afectando a más de 600 mil personas. San Nicolás (8,5%) y Mar del Plata (6%) también presentan números preocupantes, reflejando un escenario crítico en todo el territorio provincial.
Mientras tanto, la agenda política nacional sigue enfocada en el equilibrio fiscal y los recortes, sin señales claras de un plan de reactivación que revierta la pérdida de empleo. En este contexto, la situación en La Plata y sus alrededores funciona como termómetro de una crisis que se profundiza.