En el marco del Día del Trabajador, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aprovechó sus redes sociales para enviar un mensaje contundente: “Vamos a seguir haciendo todo lo necesario para actuar como un escudo y una red contra el programa económico del Gobierno nacional, que atenta contra el futuro de nuestro pueblo”.
Con estas palabras, el mandatario bonaerense no solo homenajeó a los trabajadores, sino que también reafirmó su postura crítica frente a las políticas de ajuste impulsadas por el presidente Javier Milei.
El mensaje, publicado en la mañana de hoy, resonó rápidamente en el escenario político argentino, especialmente en un contexto de creciente tensión social y económica. Kicillof agradeció “el esfuerzo diario” de los trabajadores bonaerenses para “sacar adelante” la provincia, pero su declaración más destacada fue el compromiso de resistir las medidas del gobierno libertario, a las que calificó como perjudiciales para el tejido productivo y el empleo.
Una marcha multitudinaria y un encuentro clave con la CGT
La jornada previa al Día del Trabajador estuvo marcada por una masiva movilización de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Buenos Aires, bajo la consigna “El trabajo es sagrado”. Miles de trabajadores, acompañados por sindicatos como UOCRA, Camioneros, Sanidad y la UOM, llenaron unas diez cuadras del centro porteño en rechazo al modelo económico de Milei, que incluye recortes al gasto público, congelamiento de paritarias y eliminación de retenciones a productos industriales.
Tras la marcha, Kicillof se reunió con la cúpula de la CGT en la histórica sede de Azopardo, un encuentro que no pasó desapercibido. Acompañado por la vicegobernadora Verónica Magario, el ministro de Trabajo bonaerense Walter Correa y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, el gobernador dialogó con líderes sindicales como Héctor Daer y Hugo Moyano. Durante la cumbre, Kicillof advirtió que “como consecuencia de las políticas económicas del Gobierno nacional, el tejido productivo de nuestra provincia está empezando a tener graves problemas” y destacó al movimiento obrero como “el punto de partida para ponerle freno a Milei”.
Este acercamiento no solo reforzó la alianza entre el gobierno bonaerense y el sindicalismo, sino que también envió una señal a la interna del peronismo, donde Kicillof busca consolidarse como una figura central de cara a las elecciones de octubre. La reunión, que se repitió tras la marcha del Día del Trabajador de 2024, fue interpretada como un guiño político para el armado de listas y una apuesta por la unidad frente al oficialismo.
Críticas al modelo económico de Milei
El mensaje de Kicillof se enmarca en una serie de críticas sostenidas al gobierno de La Libertad Avanza. En las últimas semanas, el gobernador ha cuestionado duramente decisiones como la paralización de la obra pública, el acuerdo con el FMI y el cambio de discurso de Milei sobre las causas de la inflación. Durante un acto reciente en la Universidad de San Martín, Kicillof calificó la suspensión de obras públicas como “una decisión criminal” que frena el desarrollo y el empleo.
En su publicación por el Día del Trabajador, el gobernador no mencionó explícitamente a Milei, pero el destinatario de sus palabras fue claro. “El programa económico del Gobierno nacional atenta contra el futuro de nuestro pueblo”, escribió, un mensaje que resonó en medios y
redes sociales, donde usuarios y dirigentes opositores amplificaron su postura.
Por su parte, el gobierno nacional no respondió directamente a las declaraciones de Kicillof, pero sí mantuvo su agenda. Milei, quien celebró recientemente la eliminación del cepo cambiario y un nuevo acuerdo con el FMI, enfrenta un escenario complejo: la inflación de marzo alcanzó el 3,7%, y el poder adquisitivo de los salarios se encuentra en niveles similares a los de 2001, según señaló Cristina Kirchner en un posteo por el Día del Trabajador.
El rol de Kicillof en la oposición
La postura de Kicillof no es aislada. En las últimas semanas, ha intensificado su rol como uno de los principales referentes de la oposición, especialmente en la provincia de Buenos Aires, un territorio clave en el mapa electoral. Su decisión de desdoblar las elecciones bonaerenses, aunque criticada por sectores cercanos a Cristina Kirchner como Mayra Mendoza, refleja una estrategia para diferenciarse del gobierno nacional y movilizar al electorado peronista.
En este sentido, el encuentro con la CGT y su mensaje por el Día del Trabajador refuerzan la narrativa de Kicillof como un “escudo” frente al ajuste. Analistas políticos coinciden en que el gobernador busca capitalizar el descontento social, especialmente entre los trabajadores, para fortalecer su liderazgo en un peronismo que aún debate su rumbo tras la derrota de 2023.
Un Día del Trabajador con tensiones y simbolismos
El Día del Trabajador de 2025 no fue una fecha más en Argentina. Mientras la CGT y otros movimientos sociales llenaban las calles con reclamos por paritarias libres y en defensa de los derechos laborales, las palabras de Kicillof resonaron como un llamado a la resistencia. Su compromiso de actuar como “escudo y red” no solo apunta a proteger a los bonaerenses del impacto de las políticas nacionales, sino también a posicionarse como un líder capaz de enfrentar a Milei en un año electoral clave.
En un país donde la inflación, el desempleo y la pobreza dominan la agenda, el mensaje de Kicillof encontró eco en quienes ven en el movimiento obrero una fuerza capaz de frenar el avance del modelo libertario. Sin embargo, el desafío para el gobernador será transformar ese discurso en una propuesta concreta que convenza a los votantes en las urnas. Por ahora, su rol como opositor se consolida, y el Día del Trabajador marcó un nuevo capítulo en la pulseada política entre la provincia y la Casa Rosada.
