Con un respaldo mayor al esperado, el oficialismo logró la media sanción en la Cámara de Diputados para suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en el calendario electoral de este año. La iniciativa, que cosechó 162 votos a favor, 55 en contra y 28 abstenciones, ahora se encamina al Senado con perspectivas favorables para su aprobación definitiva.
Más allá de los argumentos de ahorro fiscal y conveniencia política esgrimidos para justificar la eliminación de las PASO, el resultado de la votación dejó en evidencia una fuerte fragmentación dentro de la oposición, en especial en Unión por la Patria (UxP), que exhibió profundas divisiones internas. Mientras 43 de sus diputados rechazaron la medida en línea con la postura de Cristina Fernández de Kirchner, 25 votaron a favor y otros 24 se abstuvieron, entre ellos figuras como Victoria Tolosa Paz y Leandro Santoro.
El quiebre opositor también alcanzó a la Unión Cívica Radical (UCR) y Encuentro Federal. En la UCR, de sus 20 legisladores, 16 acompañaron la medida, dos votaron en contra (Martín Tetaz y Fabio Quetglas) y otros dos se abstuvieron (Julio Cobos y Karina Banfi). En Encuentro Federal, 11 diputados respaldaron la suspensión de las PASO, mientras que cuatro votaron en contra y una legisladora estuvo ausente.
Uno de los grandes beneficiados por este nuevo esquema electoral es el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Sin la estructura de las PASO, el mandatario provincial gana margen para definir estrategias sin la injerencia directa del kirchnerismo, en un contexto de creciente tensión interna. Desde hace meses, Kicillof evalúa la posibilidad de desdoblar las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, algo que ahora podría concretarse sin mayores obstáculos.
Durante el debate, el oficialismo defendió la iniciativa con el argumento de que responde a una demanda de la sociedad por reducir el gasto en política. Nicolás Mayoraz, de La Libertad Avanza, sostuvo que las PASO «se convirtieron en una encuesta cara» y que su eliminación está en línea con la promesa de Javier Milei de «achicar el costo del Estado».
Por el contrario, Fabio Quetglas (UCR) criticó duramente la reforma y alertó sobre la concentración de poder en los partidos políticos. «Se elimina un mecanismo que garantizaba competencia interna y se vuelve a un sistema donde las candidaturas serán definidas a puertas cerradas», advirtió.
Miguel Ángel Pichetto, de Encuentro Federal, respaldó la suspensión de las PASO argumentando que «la multiplicidad de elecciones genera un desgaste político innecesario» y recordó que, en 2019, el resultado de las primarias provocó una crisis económica con una fuerte devaluación del peso.
Con la media sanción ya asegurada, el Gobierno se encamina a ratificar la medida en el Senado, donde el panorama también le resulta favorable. En caso de aprobarse, las fuerzas políticas deberán reorganizar sus estrategias de cara a las elecciones generales, sin la instancia de selección previa que, hasta ahora, marcaba el pulso del calendario electoral argentino.