La tensión en la Universidad Nacional de La Plata volvió a quedar en primer plano luego de que la Asociación de Docentes de la UNLP (Adulp) reclamara a las autoridades el pago de un bono extraordinario similar al que recibirán los 3.295 trabajadores nodocentes. La demanda llega en un contexto de fuerte conflictividad gremial y una semana académica prácticamente suspendida por paros y días no laborables.
Desde Adulp, el gremio que representa a más de 13.000 docentes, expresaron que acompañan “la lucha por la universidad pública y gratuita, la recuperación salarial y la defensa de la educación pública”, al tiempo que celebraron que el sector nodocente haya obtenido un bono de fin de año. Sin embargo, remarcaron que no existe justificación para dejar a la docencia fuera del beneficio financiado con fondos propios de la UNLP.
En un comunicado firmado por el secretario general, Octavio Miloni, Adulp solicitó la apertura urgente de la paritaria local para discutir esta exclusión y garantizar “igualdad entre todos los trabajadores y trabajadoras de la universidad”. El reclamo se suma a las medidas de fuerza realizadas la semana pasada, cuando los docentes nucleados en Conadu concretaron tres días de paro que afectaron a los colegios preuniversitarios y a buena parte de las 17 facultades.
Un bono para nodocentes y una UNLP casi paralizada
Tal como se informó oficialmente, los trabajadores nodocentes cobrarán con los haberes de noviembre un bono extraordinario de 150.000 pesos, por única vez y de carácter no remunerativo. Aunque representa un alivio temporal en medio de la pérdida de poder adquisitivo, su implementación abrió un nuevo frente de debate en el claustro docente.
A este escenario se suma el paro total de actividades convocado por la Asociación de Trabajadores de la UNLP (ATULP) para el jueves 20, en línea con el plan de lucha nacional de FATUN, que reclama la puesta en marcha de la Ley de Financiamiento Universitario y advierte sobre el desfinanciamiento del sistema.

El paro se inserta, además, en una semana particularmente corta: el miércoles 19 no habrá actividades por el aniversario de La Plata, mientras que el viernes 21 será día no laborable en el marco del fin de semana largo por el Día de la Soberanía Nacional. Con este esquema, la UNLP solo tendrá actividad normal lunes y martes, justo en el tramo final del calendario académico, donde las facultades transitan exámenes y cierres de cuatrimestre.
Un clima que también impacta en la ciudad
Para la comunidad educativa de La Plata —donde la universidad es uno de los principales motores sociales, culturales y económicos— la sucesión de paros y feriados vuelve a comprimir una agenda ya afectada por la crisis presupuestaria y la caída del salario real. Tanto docentes como nodocentes sostienen que sin financiamiento adecuado, la estructura que sostiene a una de las universidades más importantes del país queda cada vez más exigida.
Mientras tanto, las autoridades universitarias deberán resolver si extienden o no el bono al sector docente, un pedido que suma presión en una institución históricamente marcada por la discusión presupuestaria y el rol clave que tiene en la vida cotidiana de la ciudad.


