Las aulas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) permanecen vacías desde este miércoles debido al paro de 72 horas que llevan adelante los docentes universitarios en reclamo de una recomposición salarial y por la aplicación efectiva de la Ley de Financiamiento Universitario.
La medida, que se extenderá hasta el viernes, fue convocada por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y cuenta con la adhesión de la Asociación de Docentes Universitarios de la UNLP (ADULP), lo que afecta por completo el dictado de clases en todas las facultades platenses.
La protesta se da en un contexto de creciente malestar en las universidades públicas de todo el país, donde docentes y no docentes denuncian el deterioro de sus salarios y la falta de respuestas del Gobierno nacional. Desde ADULP informaron que el paro forma parte de un plan de lucha más amplio que incluye acciones de visibilización y movilizaciones en distintos puntos de La Plata. “Seguimos en lucha por la recuperación de nuestro salario y por la defensa de la universidad pública”, señalaron en un comunicado.
Reclamos y ley pendiente
Los gremios exigen la inmediata recomposición de los haberes, la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FoNID) y el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Universitario, aprobada este año por el Congreso. La norma, que fue vetada por el presidente Javier Milei y luego ratificada por los legisladores, establece la asignación de recursos adecuados para las universidades nacionales y el sistema de ciencia y tecnología. Sin embargo, el Poder Ejecutivo decidió suspender su aplicación hasta que el Congreso determine las fuentes de financiamiento específicas.
Desde Conadu remarcaron que esta decisión oficial “vacía de contenido” la ley y agrava la crisis presupuestaria del sistema universitario. “El Gobierno elige desfinanciar la educación pública mientras prioriza los pagos de la deuda”, sostuvo Pilar Barbas, secretaria de la Federación Universitaria Argentina (FUA), quien advirtió además que el incumplimiento de la norma podría poner en riesgo el inicio del ciclo lectivo 2026.
Tensión creciente y advertencias
El conflicto se profundiza semana a semana. La Conadu y la Conadu Histórica impulsan una consulta nacional con docentes, investigadores y estudiantes para definir la continuidad del plan de lucha. La iniciativa busca determinar, de forma unificada, los próximos pasos gremiales y no se descartan nuevas medidas de fuerza en diciembre si el Gobierno no convoca a paritarias.
Desde la Asociación Gremial Docente de la UBA, Ileana Celoto calificó como “anticonstitucional” la suspensión de la ley y afirmó que los docentes acumulan una pérdida salarial del 44%. “El paro apunta a frenar el vaciamiento de la educación pública”, sostuvo.
En La Plata, las asambleas docentes se replican en distintas facultades de la UNLP, donde la preocupación se extiende también a los estudiantes ante la posibilidad de que el conflicto afecte la cursada y las mesas finales de fin de año.
Mientras tanto, el Frente Sindical de Universidades Nacionales (FSUN) prepara una acción judicial para exigir la apertura de paritarias y el cumplimiento de la ley de financiamiento. “El Gobierno nacional tiene la obligación de garantizar el funcionamiento pleno de las universidades”, expresaron en un comunicado conjunto.
Con este nuevo paro, las universidades nacionales vuelven a visibilizar una crisis que atraviesa no solo los salarios, sino también el sostenimiento de la educación pública, la investigación y los programas de extensión que sostienen el vínculo con las comunidades locales.


