Domingo 16 de noviembre de 2025
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Economistas alertan por una posible devaluación en enero mientras se profundiza la caída del empleo y los salarios

El panorama económico que se proyecta para el verano anticipa un escenario complejo. A la advertencia de una devaluación del 10 al 15% en enero, planteada por el economista Andrés Asiain, se suma una realidad laboral marcada por la destrucción de empleo y un deterioro salarial que golpea con más fuerza al sector público. La combinación de atraso cambiario, ajuste fiscal y recesión empuja a los trabajadores argentinos —y particularmente a los platenses— a un cuadro de mayor vulnerabilidad.

Devaluación y estancamiento económico

Asiain señaló en diálogo con LA CIELO 103.5 que el Gobierno podría aprovechar el receso de verano para acelerar el tipo de cambio, en línea con las presiones del FMI y del Tesoro de Estados Unidos. Para el economista, la medida se daría en un marco donde la economía “seguirá estancada”, con un programa que mantiene el ancla salarial, reduce el gasto público y profundiza la recesión.

Según su análisis, incluso si descendieran las tasas y se reactivara el crédito, el eventual rebote sería marginal. La inflación, por su parte, “se estabilizó en un piso del 30% anual”, tras más de un año con variaciones mensuales cercanas al 12%.

Salarios: quiénes pierden más en la era Milei

El desplome del poder adquisitivo revela una fractura interna. Un informe del CEPA, elaborado en base a datos del INDEC, muestra que mientras los salarios reales del sector privado comenzaron a acercarse a su nivel previo (99,3% respecto a noviembre de 2023), los del sector público continúan muy por detrás, con una pérdida del 14%.

El golpe es aún más fuerte entre los trabajadores del Estado nacional, cuyos ingresos cayeron casi 33% en términos reales, frente al 6,3% de deterioro en las provincias. El CEPA advierte además que, si se compara el ingreso con una canasta más actualizada que la del IPC oficial, la pérdida salarial es 9 puntos mayor.

En paralelo, la canasta básica total supera los $390 mil, y una familia tipo necesita $1,27 millones para no ser pobre. Ese cálculo no incluye alquiler, por lo que quienes pagan vivienda “quedan automáticamente por debajo de la línea de pobreza”, según Asiain.

Destrucción de empleo: el otro frente crítico

El mercado de trabajo atraviesa un deterioro persistente. Desde que Javier Milei asumió la presidencia, ya se perdieron 223.796 empleos registrados, según el Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA Autónoma.

Solo en agosto se destruyeron:

  • 10.555 empleos privados
  • 1.735 puestos en el sector público
  • 772 en casas particulares

El investigador del IEF Luis Campos sostuvo que desde mediados de 2025 comenzó una “nueva fase de destrucción” laboral, tras un breve rebote entre enero y mayo.

En comparación con agosto de 2023, hay 177.648 empleados privados menos, ubicando al sector en su peor nivel desde 2015 y marcando un retroceso estructural de una década. La industria manufacturera es la más golpeada, con un derrumbe generalizado salvo en alimentos y bebidas.

Como contracara, el monotributo creció en más de 121 mil inscriptos desde noviembre de 2023, un indicador de informalidad y precarización.

El sector público y las provincias también sufren

Si bien el ritmo de despidos estatales se estabilizó desde febrero, las pérdidas acumuladas siguen siendo altas. La disparidad regional es amplia: solo Neuquén (+2,9%) y Mendoza (+1,4%) muestran variación positiva desde el cambio de gobierno, mientras que provincias como Santa Cruz (-15%), La Rioja (-11,2%) y Formosa (-8,2%) acumulan caídas pronunciadas.

En Santa Cruz, agosto marcó el segundo peor registro desde 2009, afectado por el freno de la obra pública y la minería.

Casas particulares: el empleo más castigado

El trabajo doméstico cayó a niveles similares a 2013, con más de 30 mil empleos menos en dos años. La combinación de bajos ingresos, informalidad y el desplome del consumo en los hogares de clase media profundiza la crisis del sector.

Salarios que siguen corriendo detrás de la inflación

En septiembre, los ingresos formales volvieron a perder frente a la inflación del 2,1%:

  • Sector privado: +1,4%
  • Sector público: +1,1%

En el acumulado de 2025, los salarios subieron 30,4%, pero muy por debajo del costo de vida. El salto del 77% en los ingresos no registrados no representa una mejora real, sino fluctuaciones propias de empleos inestables.

Un mercado laboral más frágil y sin señales de mejora

La combinación de caída del salario real, destrucción de empleo y avance de la informalidad configura un mercado laboral debilitado. Para los analistas, si la recesión se profundiza en el último tramo del año, los sectores más afectados serán la industria, la construcción y los servicios.

En ciudades como La Plata, donde el empleo estatal y universitario tiene un peso significativo, el deterioro salarial y la pérdida de puestos registrados repercuten con fuerza en el consumo, el comercio local y la capacidad de las familias para sostener alquileres y gastos básicos.

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