Con el cierre de listas rumbo a las elecciones legislativas, el tablero político nacional quedó marcado por dos escenas contrapuestas pero con puntos en común: en La Libertad Avanza, la centralidad de los hermanos Milei y sus imposiciones; en el peronismo, una unidad lograda a contramano de tensiones internas que vuelven a exponer las fisuras del espacio.
Milei concentra poder y reordena el gabinete
Karina Milei volvió a ser la gran protagonista del armado oficialista. Con la lapicera en la mano, definió nombres, vetó candidatos y terminó relegando al PRO a un papel secundario dentro de la alianza. Mauricio Macri apenas logró ubicar a dos dirigentes cercanos y aceptó la decisión para evitar otro traspié como el sufrido en mayo.
La lista libertaria en la Ciudad quedó encabezada por Patricia Bullrich al Senado, mientras que en Mendoza se inclinó por Luis Petri, actual ministro de Defensa. Estas candidaturas obligan a reacomodar el gabinete nacional: a las salidas ya confirmadas se sumarán otras vacantes, entre ellas la del propio Petri y posiblemente la de Bullrich.
En paralelo, se consolida la figura de José Luis Espert como candidato a diputado en Buenos Aires. Su postulación fue una decisión directa del presidente Javier Milei, pese a resistencias internas y al antecedente de sus exabruptos públicos. Como contrapartida, Espert no logró colocar a dirigentes propios en la lista, que quedó bajo control de Karina.
Detrás de estas decisiones, asoma un objetivo estratégico: endurecer el perfil del oficialismo y profundizar la confrontación con Axel Kicillof en territorio bonaerense. En La Plata ya se vio el anticipo: Milei dejó de lado las promesas de bajar el tono y volvió a instalar un discurso de choque.
El peronismo, entre la supervivencia y la imposición de Cristina
En el otro extremo, el peronismo resolvió su armado en la Provincia con la designación de Jorge Taiana como primer candidato a diputado. Ex canciller, preso durante la dictadura y de bajo perfil en los últimos años, fue aceptado como figura de consenso ante el riesgo de fractura.
La decisión llevó la firma de Cristina Kirchner, que se reservó el derecho de admisión en la negociación nacional. La expresidenta se apoyó en Juan Grabois, que amagó con jugar por afuera y terminó cosechando lugares clave: él mismo será tercero en la lista bonaerense, colocó a Fernanda Miño y aseguró a Itaí Hagman en CABA.
Los grandes relegados fueron los intendentes bonaerenses, sin representación en los primeros casilleros. La exclusión generó enojo y hasta amenazas de listas paralelas, aunque finalmente primó la contención para evitar un quiebre. Axel Kicillof, que logró asegurarse un reparto en el armado provincial, quedó casi afuera de la negociación nacional.
El nombre de Taiana, sin embargo, abre un interrogante: ¿quién se hace cargo de su candidatura si la elección resulta adversa? Desde el Instituto Patria señalan al gobernador, mientras que en el círculo de Cristina remarcan que la decisión final fue de ella. El dato no es menor: anticipa posibles pases de factura dentro del oficialismo si el resultado no acompaña.
Una campaña de alto voltaje
La configuración final de las listas deja claro que ambos espacios apuestan a fórmulas de alto impacto pero con riesgos internos. En el oficialismo, la concentración de poder en Karina Milei genera tensiones con socios y aliados; en el peronismo, la “unidad con fórceps” evita la ruptura pero posterga debates sobre liderazgos.
En la provincia de Buenos Aires, epicentro electoral del país, el duelo entre Jorge Taiana y José Luis Espert promete ser un eje central de la campaña. Dos perfiles antagónicos, dos proyectos en las antípodas, y un escenario que, una vez más, pondrá a prueba la capacidad de resistencia del peronismo y la apuesta libertaria de llevar la confrontación al extremo.
Para los platenses, la definición bonaerense no es un dato lejano: tanto la Legislatura provincial como el Congreso tendrán impacto directo en la discusión de recursos, obras y programas que atraviesan la vida diaria de la región. El 7 de septiembre, con las elecciones en el distrito, será el primer test de este nuevo tablero político.