El tratamiento del nuevo Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT) volvió a quedar en un punto muerto en el Concejo Deliberante. Después de varias semanas de idas y vueltas, el oficialismo decidió postergar la discusión para el próximo martes en la Comisión de Planeamiento, donde espera emitir despacho y destrabar un expediente que acumula observaciones de casi todos los sectores que participan del desarrollo urbano de la ciudad.
La intención del Ejecutivo municipal era avanzar rápidamente y llevar el proyecto al recinto el 27 de noviembre, en paralelo al Presupuesto 2026, las ordenanzas Fiscal e Impositiva y otros expedientes estructurales como el pliego del transporte o la nueva licitación del sistema de videovigilancia. Sin embargo, la falta de consensos obligó a mover el plan: ahora no se descarta que el COUT quede para la última sesión ordinaria antes del recambio legislativo, potencialmente el jueves 4 de diciembre.
Un debate que no cierra
El aplazamiento de la reunión prevista para este jueves no fue casual. En las últimas semanas, el proyecto enviado por la gestión de Julio Alak se convirtió en un mosaico de críticas técnicas y políticas. El Colegio de Arquitectos, los desarrolladores inmobiliarios, universidades, colegios profesionales y organizaciones sociales cuestionaron distintos aspectos del texto y del plan estratégico “Bicentenario 2082”.
Desde el oficialismo aseguran que trabajan en ajustar la propuesta a partir de esas observaciones, incluidas las objeciones planteadas por los bloques opositores. Además, esperan el dictamen del Consejo de Ordenamiento Urbano Territorial, un órgano consultivo clave donde confluyen instituciones académicas, profesionales y el Consejo Consultivo para el Desarrollo de La Plata.
Las organizaciones sociales vuelven al centro de la escena
Uno de los cuestionamientos más fuertes llegó en los últimos días desde el Consejo Local de Tierra y Hábitat. El colectivo señaló que el COUT carece de una “perspectiva social real” para los próximos 50 años y que no aborda las desigualdades estructurales de la ciudad, en particular la situación de los barrios populares en zonas inundables.
En un dictamen dirigido al Concejo, las organizaciones advirtieron que el Código “no pone en el centro a la sociedad” y que, además, deja sin resguardo instrumentos de planificación creados en los últimos años, como la Cuenta Especial de Mejoramiento del Hábitat. También alertaron que el funcionamiento del propio Consejo Local de Hábitat quedaría debilitado a partir de la derogación de la ordenanza 11.218, lo que –advirtieron– empuja al organismo a una virtual “inanición”.
Los puntos más sensibles para La Plata
Creado en 2014, el Consejo Local de Hábitat reúne a referentes de universidades, colegios profesionales y organizaciones sociales, entre ellas la Mesa de Barrios Populares, el Encuentro de Organizaciones por un Hábitat Justo y la Pastoral Social de la Diócesis de La Plata. Su crítica se centra en que el plan “Bicentenario 2082” prioriza definiciones físicas y de zonificación por encima de políticas sociales que reduzcan la desigualdad territorial, un eje particularmente sensible para una ciudad marcada por las brechas entre su casco urbano y los cordones periféricos.
Un punto que genera especial malestar es la ausencia del programa de integración socio-urbana de villas y asentamientos, prometido en la primera ordenanza del COUT aprobada en abril. Según lo establecido en el artículo 16, el Ejecutivo debía enviar ese plan antes del 30 de septiembre, pero el plazo venció sin novedades.
Lo que viene
Por ahora, lo único seguro es que el nuevo Código no tiene fecha de tratamiento. El oficialismo buscará acordar un dictamen que permita avanzar antes del cierre del período legislativo, pero las discusiones de fondo —el modelo de crecimiento urbano, el rol del Estado en la planificación, el desarrollo inmobiliario y la integración social— siguen abiertas.
Para una ciudad como La Plata, que arrastra deudas históricas en materia urbanística y problemas persistentes vinculados a inundaciones, suelo y vivienda, el debate sobre el COUT no es menor. Lo que se defina en estas semanas marcará el esquema de desarrollo para las próximas décadas.


