En una cumbre en la sede nacional del Partido Justicialista, referentes del ala cristinista definieron tácticas de campaña para septiembre y octubre. El objetivo: reactivar la participación electoral y llevar “la palabra de Cristina” a los barrios, en un contexto de creciente apatía ciudadana.
La escena se repite, pero esta vez con urgencia renovada. En la sede nacional del PJ, el cristinismo bonaerense volvió a reunirse para delinear una ofensiva electoral que busca revertir la tendencia más temida por el peronismo: el desinterés de su propia base.
El diagnóstico: bronca sin votos
«La participación en las urnas viene en caída libre, y los números preocupan. La política económica de Javier Milei está golpeando fuerte, pero eso no se traduce automáticamente en votos opositores. La bronca no alcanza. Hace falta conducción, relato, y sobre todo, presencia territorial», coincidieron.
“La síntesis de la palabra de Cristina” fue definida como el eje de la campaña. No se trata solo de defender su figura, sino de articular un mensaje que conecte con los problemas cotidianos: inflación, pérdida de derechos, ajuste. Su voz, aseguran, tiene poder de convocatoria.
Militancia territorial y redes sociales
La estrategia incluye actos barriales, recorridas por el conurbano, y una batería de contenidos digitales que buscarán viralizar el mensaje en redes. El objetivo: recuperar la mística militante y convencer a los desencantados de que votar sigue siendo una herramienta de cambio.
“Si Milei gana por abandono, perdemos todos”
Desde el PJ informaron que se trabajará para “frenar los embates del oficialismo en el Congreso” y “recuperar los derechos que la mayoría del pueblo argentino está perdiendo”. La campaña será emocional, simbólica y profundamente política.
Con el calendario apretado y la calle como principal escenario, el cristinismo bonaerense se juega una carta decisiva. La pregunta que sobrevuela es si logrará reencantar a una ciudadanía que, por ahora, mira la política con desconfianza y distancia.