La denuncia por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad involucra a la secretaria general de la Presidencia y pone en jaque el discurso anticorrupción del espacio libertario. Los candidatos bonaerenses enfrentan una crisis de credibilidad en plena recta final electoral.
La filtración de audios del exdirector de la ANDIS, Diego Spagnuolo, desató una tormenta política que golpea el corazón del armado libertario. En las grabaciones, Spagnuolo menciona a Karina Milei como presunta beneficiaria de un esquema de coimas por contratos irregulares. La denuncia penal por cohecho y administración fraudulenta ya fue presentada en Comodoro Py, y el caso escaló rápidamente en medios y redes.
Karina, apodada “El Jefe” por los militantes de La Libertad Avanza, reapareció en La Matanza en una jornada de formación de fiscales, donde buscó retomar la iniciativa con un mensaje claro: “Vinimos para que no roben más”. Pero el daño reputacional ya estaba hecho.
Candidatos bonaerenses en modo contención
El impacto sobre los candidatos de La Libertad Avanza en la Provincia de Buenos Aires es inmediato. El escándalo pone en tensión el relato de pureza ideológica y renovación política que venían construyendo. En distritos como La Plata, Quilmes, Merlo y San Martín, los referentes locales enfrentan una doble presión: sostener el discurso libertario y responder a las acusaciones que involucran a la máxima autoridad del espacio.
La estrategia adoptada es clara: evitar declaraciones sobre el caso, reforzar el mensaje de fiscalización y redoblar la presencia territorial. La masiva convocatoria en La Matanza —más de 8.000 fiscales— fue una demostración de fuerza, pero también un intento de blindaje ante la crisis.
El voto libertario, entre la convicción y la duda
La denuncia contra Karina Milei reconfigura el mapa electoral bonaerense. El segmento de votantes indecisos, que veía en LLA una alternativa al peronismo y al radicalismo, ahora enfrenta una contradicción: ¿cómo confiar en un espacio que denuncia a la casta si su cúpula aparece vinculada a prácticas de la vieja política?
La narrativa de “todos son iguales” gana terreno, y eso favorece a candidatos con perfil técnico o independiente. En paralelo, el escándalo reactiva el voto castigo, pero esta vez contra los libertarios. La imagen de Karina como garante de la identidad del espacio se ve opacada por las acusaciones, y los candidatos locales deben recalibrar sus campañas para evitar el desgaste.
La calle como refugio y trinchera
Ante el avance judicial y mediático del caso, los referentes bonaerenses de LLA apuestan a la territorialidad como escudo. Las recorridas barriales, las capacitaciones de fiscales y los actos masivos buscan legitimar el proyecto desde abajo. La consigna es clara: “No nos van a distraer”.
Sin embargo, el blindaje discursivo tiene límites. La presión de los medios, la judicialización del caso y el escrutinio público obligan a los equipos de campaña a afinar el mensaje, controlar daños y evitar contradicciones. La figura de Karina sigue siendo central, pero ahora bajo una lupa que no perdona.
¿Crisis o oportunidad?
El escándalo de las coimas en la ANDIS no es solo una crisis de imagen: es una prueba de fuego para la estructura libertaria en su primer ciclo electoral con poder real. Si los candidatos bonaerenses logran transformar esta situación en una reafirmación de su narrativa, podrían salir fortalecidos. Pero si quedan atrapados en las contradicciones que el caso expuso, el costo político será alto.