Lunes 30 de junio de 2025
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El Gobierno ajusta el impuesto a los combustibles y se prevé un nuevo aumento en naftas y gasoil

El precio de los combustibles podría volver a incrementarse en los próximos días tras la actualización parcial de los impuestos que gravan las naftas y el gasoil, confirmada por el Gobierno nacional. Según el decreto 441/2025, publicado este lunes en el Boletín Oficial, la suba impactará directamente en los valores al surtidor, aunque el porcentaje final dependerá de la decisión que tomen las principales petroleras del país.

El ajuste establece un incremento de $6,62 por litro en el impuesto sobre los combustibles líquidos para las naftas, y de $0,405 por litro en el gravamen al dióxido de carbono. En el caso del gasoil, la actualización será de $5,346 por litro para el impuesto general y de $0,609 por litro para el impuesto al dióxido de carbono. Además, en regiones como la Patagonia y otras zonas con alícuotas diferenciales, el aumento alcanza los $2,895 adicionales por litro.

Con esta medida, el Gobierno busca actualizar parcialmente los tributos pendientes, aunque resolvió posponer otros incrementos para evitar un mayor impacto en la inflación, en un contexto económico donde los precios de los combustibles funcionan como variable clave para la formación de costos en distintos sectores.

Los montos atrasados correspondientes a parte del primer trimestre de 2024 y la totalidad del segundo, tercer y cuarto trimestres de 2024, junto al primer trimestre de 2025, comenzarán a aplicarse recién a partir del 1° de agosto, lo que implica que en esa fecha podría darse un aumento aún mayor en los precios de las naftas y el gasoil.

El decreto recuerda que la normativa obliga a actualizar estos impuestos de manera trimestral en enero, abril, julio y octubre, en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el INDEC, aunque el Gobierno había postergado estas actualizaciones en medio de la aceleración inflacionaria.

En paralelo, la atención del sector está puesta en cómo reaccionarán las petroleras. Cabe recordar que la semana pasada varias compañías, entre ellas Puma, Axion y Shell, aplicaron un aumento del 5% tras la suba del precio internacional del petróleo generada por el conflicto entre Israel e Irán, pero no ajustaron los valores cuando el crudo Brent volvió a bajar. Solo YPF decidió no sumarse a ese incremento.

Para los automovilistas y transportistas de la región, una nueva suba en los surtidores tendrá impacto directo en la actividad económica y en los bolsillos, especialmente en la ciudad de La Plata y la provincia de Buenos Aires, donde los combustibles suelen tener una incidencia clave en los costos de logística y en el precio final de bienes y servicios.

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