La interna del peronismo bonaerense se agudiza tras la decisión del gobernador de adelantar los comicios. Mayra Mendoza y Teresa García cargaron con dureza. Larroque salió en defensa de Kicillof y disparó contra Máximo Kirchner.
La decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires, fijándolas para el próximo 7 de septiembre, agitó con fuerza las aguas internas del peronismo y desató una fuerte respuesta del kirchnerismo más cercano a Cristina Fernández de Kirchner. Con acusaciones cruzadas, advertencias sobre un posible intento de marginar a la expresidenta y denuncias de “golpe institucional”, el conflicto escaló y pone en tensión la estrategia electoral de Unión por la Patria.
Un decreto que incomodó a La Cámpora
Kicillof avanzó por decreto con el desdoblamiento electoral y, además, anunció que enviará un proyecto para suspender las PASO. El argumento oficial fue evitar el “caos” logístico de una elección nacional y provincial simultánea con sistemas diferentes, tomando como referencia el desorden en los comicios de la Ciudad de Buenos Aires en 2023.
Pero la decisión cayó como una bomba en el sector más alineado con Cristina. La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, fue una de las voces más duras: “Nos sorprendió muchísimo lo que anunció el gobernador porque no era lo que habíamos acordado. Fue una decisión unilateral e inconsulta”, señaló en declaraciones radiales. “Desde nuestro lugar no hay pelea, el que rompe algo que estábamos en proceso de decidir juntos es Axel”, agregó.
En la misma línea se expresó la senadora bonaerense Teresa García, quien advirtió: “Hay muchos dirigentes que quieren jubilar a Cristina. Si ese es el objetivo del desdoblamiento, están cometiendo un grave error”. Según García, la expresidenta no está retirada de la política y evalúa una candidatura bonaerense: “En qué lugar, no lo sé, pero va a estar”.
Cristina candidata y una posible confrontación interna
Desde el kirchnerismo duro insisten en que Cristina será candidata si se concreta el desdoblamiento. La tercera sección electoral aparece como escenario probable. En ese esquema, no se descarta una competencia interna entre estructuras alineadas a la exmandataria —como Quilmes o Ensenada— y el armado político que responde al gobernador.
Mendoza fue tajante: “Si tienen tantas diferencias con Cristina, si la quieren fuera de juego, que lo defina la gente en una elección”. La jefa comunal apuntó directamente contra la estrategia del mandatario: “Kicillof se cortó solo y decidió el calendario electoral sin consensuar. Esa no es la forma en que se construye una fuerza política”.
Larroque contraataca: “Cristina es rehén del grupito de Máximo”
En respuesta a las críticas, el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los fundadores de La Cámpora pero hoy enfrentado a ese sector, salió a respaldar a Kicillof y redobló la apuesta. En una entrevista con FM La Patriada denunció que “hay movimientos que hablan a las claras de un golpe institucional en la provincia de Buenos Aires”, y apuntó directamente contra la organización que lidera Máximo Kirchner: “La Cámpora articuló ese movimiento, dejó a la provincia sin presupuesto ni endeudamiento a fin de año”.
Larroque defendió la figura del gobernador como la más sólida dentro del peronismo actual: “Kicillof agotó todas las instancias de negociación. No había propuestas claras del otro lado. Tiene la potestad de definir”. Además, acusó a sectores del cristinismo de menoscabar sistemáticamente su liderazgo.
El funcionario también deslizó críticas hacia el entorno de la expresidenta: “Cristina es rehén del grupito de Máximo. Observamos decisiones que no se corresponden con su conducta histórica”.
El trasfondo: una pulseada por el control del PJ
La disputa de fondo excede la cuestión electoral. Lo que está en juego es el control político del peronismo en el principal distrito del país. El desdoblamiento le permite a Kicillof despegarse de los tiempos nacionales y consolidar su armado territorial, pero pone en jaque la estrategia de unidad impulsada por el kirchnerismo.
La cumbre del domingo entre los principales referentes de Unión por la Patria, realizada en La Plata, no logró alinear las posturas. Mientras Kicillof defendió su decisión, el kirchnerismo insistió con una elección unificada. Massa, por su parte, propuso votar cargos provinciales en noviembre. El acuerdo no llegó y el gobernador firmó el decreto.
De cara a septiembre, el escenario bonaerense se vuelve aún más incierto. Con un peronismo dividido, la posibilidad de una competencia interna entre Cristina y los intendentes alineados a Kicillof aparece como un factor determinante para el futuro del espacio.