En la Legislatura, el peronismo impulsa un proyecto para que legisladores y concejales se perpetúen en sus cargos, con el respaldo inesperado de sectores libertarios. ¿Qué significa esto para las elecciones de 2025 y el futuro de la provincia?
En un movimiento estratégico que sacude el tablero político de la provincia de Buenos Aires, el peronismo logró un avance clave en el Senado bonaerense para impulsar un proyecto que habilita la reelección indefinida de legisladores, concejales y consejeros escolares.
La iniciativa, liderada por el bloque de Unión por la Patria (UP) y respaldada por sectores libertarios disidentes, obtuvo dictamen favorable en la Comisión de Legislación General y se encamina a ser tratada en el recinto antes del cierre de listas electorales, previsto para el 8 de agosto. Este proyecto, que excluye a los intendentes, no solo reconfigura las reglas electorales, sino que expone las tensiones internas del peronismo y los realineamientos en la oposición.
Un proyecto con sello kirchnerista
El proyecto, presentado por el senador kirchnerista Luis Vivona y respaldado por figuras clave como Teresa García, propone derogar las normativas que limitan las reelecciones a dos mandatos consecutivos, modificando el artículo 13 bis de la Ley Electoral provincial (Ley N.º 5109), el Decreto-Ley 6769/1958 (Ley Orgánica de las Municipalidades) y la Ley de Educación. La iniciativa busca garantizar que los legisladores y concejales electos en 2017 puedan renovar sus bancas, ya que, sin esta reforma, al menos 19 legisladores quedarían inhabilitados para presentarse en las elecciones de 2025.
El dictamen contó con el respaldo de senadores de Unión por la Patria, como Gustavo Soos, Pablo Obeid, Gabriela Demaría, Amira Curi y Federico Faggioli, además del voto decisivo del senador Carlos Kikuchi, referente de Unión por la Libertad, un sector libertario escindido de La Libertad Avanza (LLA). Las ausencias de las senadoras Daniela Reich (LLA) y Sofía Vanelli (Frente Renovador) facilitaron el avance del expediente, mientras que el PRO, la UCR y LLA votaron en contra, con figuras como Christian Gribaudo, Florencia Arietto y Flavia Delmonte alzando la voz contra la iniciativa.
“La ley no puede manipularse según la conveniencia política del gobernador”, criticó Delmonte, apuntando al oficialismo y al gobernador Axel Kicillof, aunque el proyecto lleva el sello de los sectores cercanos a Cristina Kirchner, no del kicillofismo. Esta distinción revela las internas dentro del peronismo, donde la omisión de los intendentes en el proyecto se interpreta como un mensaje hacia los jefes comunales alineados con Kicillof, quienes buscan rediscutir las restricciones a sus propias reelecciones.
Libertarios disidentes: un aliado inesperado
El apoyo de Kikuchi, un libertario dialoguista que se alejó de la estructura de LLA, marca un punto de inflexión. Su voto, junto a la ausencia de Reich, refleja las fracturas dentro del espacio libertario bonaerense, donde sectores dialoguistas están dispuestos a negociar con el oficialismo. Esta alianza táctica permitió al peronismo sortear la resistencia de la oposición tradicional, integrada por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, que se opusieron firmemente al proyecto.
La iniciativa, que ahora espera su tratamiento tratamiento en el recinto la próxima semana, también propone cambios en el calendario electoral y el diseño de las boletas. Entre las modificaciones, se evalúa implementar papeletas en blanco y negro sin fotos, una medida que podría dificultar el reconocimiento de candidatos menos conocidos, y la posible habilitación de listas colectoras para concejales, una herramienta que el peronismo ha utilizado históricamente para maximizar votos.
Tensiones internas y proyecciones
La exclusión de los intendentes en el proyecto generó malestar entre los jefes comunales del PJ, muchos de los cuales, alineados con Kicillof, venían reclamando la derogación de la ley de 2016 que limita sus mandatos. En la Gobernación, interpretaron esta omisión como un “castigo” hacia los intendentes que apoyaron el desdoblamiento de las elecciones provinciales, una decisión que enfrentó a Kicillof con el kirchnerismo duro.
Sin embargo, fuentes legislativas no descartan que la reelección indefinida de intendentes pueda debatirse más adelante, tras la sanción de este proyecto.
El Frente Renovador de Sergio Massa, uno de los impulsores originales de la ley de 2016, anticipó que votará en contra si el texto llega al recinto, lo que evidencia las grietas dentro de Unión por la Patria. En paralelo, la oposición, liderada por el PRO y la UCR, denuncia que el proyecto busca perpetuar al peronismo en el poder, ignorando los “verdaderos problemas” de la ciudadanía.
Impacto en las elecciones de 2025
Con las elecciones legislativas provinciales desdobladas para el 7 de septiembre de 2025 y las nacionales previstas para el 26 de octubre, el peronismo busca consolidar su hegemonía en la Legislatura bonaerense, donde este año se renovarán 46 diputados y 23 senadores. La suspensión de las PASO en la provincia, aprobada recientemente, y la implementación de la Boleta Única de Papel a nivel nacional añaden complejidad al escenario electoral.
Si el proyecto se convierte en ley antes del cierre de listas, podría beneficiar a figuras clave del peronismo, como Teresa García y Luis Vivona, pero también tensionará aún más las relaciones internas del PJ. Para Kicillof, el desdoblamiento y estas reformas son una apuesta para blindar la gobernabilidad en la segunda mitad de su mandato, ante un posible fortalecimiento de LLA a nivel nacional.