Domingo 1 de junio de 2025
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El Radicalismo bonaerense busca unidad y mostrarse competitivo

Por ahora, el radicalismo apuesta por fortalecer su identidad y mantener la cautela frente a posibles acuerdos frentistas, mientras espera que la Justicia resuelva el destino de su conducción.

El radicalismo bonaerense dio un paso hacia la recomposición interna al celebrar, el pasado 28 de mayo de 2025, la primera reunión entre sus 27 intendentes y la conducción de contingencia que reúne a los sectores liderados por Maximiliano Abad y Martín Lousteau. Este encuentro, que se extendió por casi cuatro horas, tuvo como objetivo sentar las bases para un radicalismo “competitivo” de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre, en un contexto de desdoblamiento electoral impulsado por el gobernador Axel Kicillof.

Sin embargo, las heridas de la interna partidaria de octubre de 2024, aún judicializada, y las especulaciones sobre posibles alianzas con el PRO y La Libertad Avanza (LLA) marcaron la agenda de un partido que busca recuperar protagonismo en la provincia de Buenos Aires.

Una tregua institucional

La Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense atraviesa un momento crítico tras las elecciones internas del 6 de octubre de 2024, que enfrentaron a Miguel Fernández, respaldado por Abad, y a Pablo Domenichini, apoyado por Lousteau y Facundo Manes. Las acusaciones cruzadas de irregularidades en distritos como Quilmes, Ezeiza y La Matanza llevaron la contienda a la Justicia Electoral, que ordenó repetir los comicios en esas localidades. Mientras se espera una resolución definitiva, con plazo máximo hasta el 31 de octubre de 2025, ambos sectores sellaron una tregua institucional con la creación de un Comité de Contingencia, presidido por Fernández, y una Convención de Contingencia, liderada por Domenichini. Cada órgano cuenta con diez miembros, distribuidos equitativamente entre las facciones de Unidad Radical y Futuro Radical.

El encuentro, realizado en la sede del Comité Provincia en La Plata, fue descrito como un “gesto de madurez política” por los asistentes. “Hoy un grupo de radicales dimos un gesto de maduración para poner en marcha el radicalismo de la provincia”, afirmó Fernández, según reportó Cadena Nueve. Por su parte, Domenichini destacó que el acuerdo “es una muestra de compromiso con los valores históricos del radicalismo” y subrayó la necesidad de que los afiliados se sientan representados. El objetivo inmediato es claro: fortalecer la estructura territorial del partido, que cuenta con 27 intendencias, ocho escaños en la Cámara de Diputados bonaerense y un número similar en el Senado provincial, además de decenas de concejales en el interior.

La Competitividad como Eje y el Peso Territorial como Herramienta

Durante la reunión, las voces de ambas líneas internas coincidieron en la urgencia de proyectar un radicalismo “competitivo” que capitalice su fortaleza en el interior bonaerense. Maximiliano Suescun, intendente de Rauch y presidente del Foro de Intendentes Radicales, expresó a La Política Online que el partido busca “construir un proyecto colectivo que no traicione los ideales del radicalismo y se haga de abajo hacia arriba”. Este mensaje resuena con la estrategia de destacar el peso territorial de la UCR, especialmente en la cuarta, quinta y sexta secciones electorales, donde el partido mantiene una presencia significativa.

El desdoblamiento de las elecciones provinciales, fijado para el 7 de septiembre, representa tanto una oportunidad como un desafío. Algunos intendentes, como Franco Flexas (General Viamonte) y Érica Revilla (General Arenales), apoyan esta medida, argumentando que permite centrarse en problemáticas locales sin quedar subsumidos en el debate nacional. Sin embargo, las diferencias internas persisten sobre cómo posicionarse frente a las elecciones. Mientras el sector de Lousteau insiste en mantener una postura opositora clara tanto al gobierno de Javier Milei como al kirchnerismo, algunos dirigentes cercanos a Abad no descartan explorar acuerdos frentistas, aunque con cautela.

¿Un Frente con el PRO y La Libertad Avanza?

Uno de los puntos más sensibles de la reunión fue la posibilidad de un frente electoral con el PRO y La Libertad Avanza, una idea que ha generado ruido en el radicalismo bonaerense. Según fuentes presentes, los radicales dejaron en claro que, hasta el momento, “nadie del PRO ni de LLA los contactó” para abrir negociaciones en ese sentido, como informó La Política Online. Miguel Fernández, presidente del Comité de Contingencia, señaló: “No nos gusta que nos manoseen”, en alusión a especulaciones sobre acercamientos con los libertarios. Sin embargo, añadió que “no le negamos el saludo a nadie”, dejando la puerta abierta al diálogo, pero con límites claros.

Esta postura refleja las tensiones internas sobre el rumbo electoral. Mientras algunos intendentes alineados con Abad, como Fernández, han rechazado públicamente un acuerdo con LLA, otros, en voz baja, se muestran permeables a un frente que no implique “absorber la identidad del radicalismo”. En contraste, el sector de Lousteau y Manes es tajante: “El límite son La Libertad Avanza y el kirchnerismo”, afirmó Domenichini a Página/12. Esta división se ve agravada por las sospechas de Evolución, que acusa a Abad de coquetear con los libertarios, una percepción alimentada por declaraciones de dirigentes como Karina Banfi y Nerina Neumann, quienes no descartaron un acercamiento a LLA para “ganarle a Kicillof”.

Por otro lado, el Foro de Intendentes Radicales, liderado por Suescun, ratificó su rechazo a alianzas con “posiciones extremas”, priorizando un proyecto que refuerce la identidad radical. “El radicalismo no está de oferta”, sentenció Suescun, subrayando la necesidad de evitar pases individuales de dirigentes a las filas libertarias, una práctica que ha generado alertas tras casos como el de la intendenta de Capitán Sarmiento, Fernanda Astorino, quien abandonó el PRO para sumarse a LLA.

Un Futuro Incierto

Con el calendario electoral apremiando —el cierre de alianzas está fijado para el 9 de julio—, la UCR bonaerense enfrenta el desafío de unificar criterios en un contexto de polarización y fragmentación política. La próxima semana, el Comité de Contingencia convocará al Foro de Intendentes y avanzará en encuentros sectoriales para delinear una “ingeniería electoral” que brinde certezas, según anticipó Fernández. Además, la Convención Provincial, encargada de definir las alianzas, tendrá la última palabra, lo que añade un componente de incertidumbre.

El acuerdo de cogobierno ha traído alivio institucional, pero no resuelve las tensiones de fondo. La salida de Facundo Manes, quien rompió con la UCR para formar su propia fuerza política, y la renuncia de Gastón Manes a la presidencia de la Convención Nacional son señales de una reconfiguración en el partido. Mientras tanto, las conversaciones informales entre Abad y figuras del PRO, como el intendente de Junín, Pablo Petrecca, alimentan especulaciones sobre un posible “remake” de Juntos por el Cambio, aunque sin el respaldo unánime de los intendentes radicales.

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