Lunes 4 de agosto de 2025
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El turismo argentino en picada: menos viajes locales, más gasto en el exterior y un fuerte déficit de divisas

La actividad turística en Argentina continúa en caída libre. Las vacaciones de invierno 2025 dejaron un balance negativo: menos viajeros dentro del país, menos turistas extranjeros y un récord de argentinos que eligieron destinos en el exterior. El resultado fue un fuerte déficit de divisas, que agrava el cuadro económico general.

Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), 4,3 millones de personas se movilizaron por el país durante el receso invernal, lo que representa una caída del 10,9% interanual y un 21,5% menos que en 2023. El gasto total fue de $1,5 billones, pero si se ajusta por inflación, se redujo un 11,2% respecto del año anterior.

Además, la estadía promedio cayó a 3,9 días y el gasto diario rondó los $89.000 por turista.

Buenos Aires, con menos turistas y hoteles semi vacíos

En la provincia de Buenos Aires, los datos fueron igual de preocupantes. Las ciudades de la Costa Atlántica, como Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y Necochea, mostraron una ocupación hotelera inferior a la del año pasado. En Mar del Plata, la temporada arrancó con apenas 30% de ocupación, y solo llegó al 60% en algunos días pico.

En Villa Gesell, el panorama fue desolador: solo 14 hoteles abrieron y la gastronomía operó a menos del 30%. Jorge Cocco, presidente de la Asociación Hotelera local, fue claro: “Esto no es solo en Gesell. El derrumbe es nacional. Ni las fiestas organizadas por el municipio lograron repuntar la temporada”.

Menor poder adquisitivo y dólar barato: los factores clave

El recorte en viajes y gastos responde principalmente a la pérdida de poder adquisitivo de las familias, que priorizaron necesidades básicas frente al ocio. También influyó el tipo de cambio poco competitivo, que restó atractivo a la Argentina como destino turístico y, al mismo tiempo, facilitó la salida de residentes al exterior.

Crece el turismo emisivo: más argentinos viajan afuera

El INDEC, a través de su Encuesta de Turismo Internacional (ETI), confirmó la tendencia: en el segundo trimestre del año, 951.700 argentinos viajaron al exterior, un 39,1% más que en 2024, mientras que solo 461.700 turistas extranjeros ingresaron al país. El resultado fue un saldo negativo de 490.100 personas.

El gasto total del turismo emisivo fue de USD 1.401 millones, con un promedio diario de USD 102,3. Los destinos más elegidos fueron Brasil (26,2%) y Europa (22,5%), y el 41% se hospedó en hoteles de 4 y 5 estrellas.

En contraste, los turistas internacionales que ingresaron al país gastaron apenas USD 534,8 millones, con un promedio diario de USD 86,3 y una estadía promedio de 13,6 noches.

Córdoba, Mendoza y pasos fronterizos: la balanza también es negativa

La fuga de divisas por turismo también se vio en otras regiones del país:

  • En Córdoba, el turismo receptivo cayó 1,2% y el emisivo subió 49,6%. El gasto del turismo saliente fue casi diez veces mayor al que ingresó.
  • En Mendoza, ingresaron 34.300 turistas y salieron 43.900. El saldo fue negativo en 9.700 personas y el gasto total de los que viajaron al exterior fue de USD 64,2 millones, frente a los USD 37,7 millones de los turistas que ingresaron.
  • Por el Paso Internacional Cristo Redentor, el 96% de los 170.000 argentinos que salieron lo hizo rumbo a Chile, mientras que solo llegaron 24.800 extranjeros. El gasto de los residentes en el exterior alcanzó los USD 75,3 millones, frente a apenas USD 11,6 millones del turismo receptivo.
  • En el Puerto de Buenos Aires, también hubo saldo negativo: 77.200 salidas contra 59.300 llegadas, principalmente de uruguayos.

Un sector estratégico que hoy pierde más de lo que gana

El turismo receptivo dejó en el país unos USD 621 millones, mientras que los residentes argentinos gastaron más de USD 1.700 millones en el exterior en solo tres meses. La conclusión es clara: la Argentina perdió más dólares de los que ingresaron por turismo, en un contexto donde cada divisa cuenta.

Para ciudades como La Plata, que también depende del turismo de cercanía, la situación no es ajena. La baja actividad en destinos cercanos o regionales también impacta en la economía local, en especial en rubros como la gastronomía, los alojamientos temporarios y los servicios vinculados al ocio.

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