Con más de 63 mil residentes habilitados para votar, La Plata se ubica en el top 3 de ciudades con mayor participación extranjera en las legislativas bonaerenses del 7 de septiembre. El padrón migrante supera el millón de personas en PBA, marcando un crecimiento sin precedentes en inclusión electoral.
Por primera vez en la historia electoral de la provincia de Buenos Aires, más de un millón de extranjeros residentesquedaron habilitados para participar en las elecciones legislativas del próximo domingo 7 de septiembre, según confirmó la Junta Electoral bonaerense. El dato no solo refleja un crecimiento demográfico, sino también un avance en la inclusión política de quienes, aunque nacidos fuera del país, han echado raíces en territorio bonaerense.
Un padrón que crece y se diversifica
El número exacto de extranjeros habilitados asciende a 1.015.233, lo que representa un incremento del 23,7% respecto a los comicios legislativos de 2021, cuando eran 820.530. Este salto contrasta con el crecimiento más moderado del padrón general, que pasó de 12,7 millones a 13,3 millones de votantes nativos, apenas un 5,1% más.
La Matanza, Lomas y La Plata: el podio del voto extranjero
En el ranking de municipios con mayor cantidad de electores extranjeros, La Matanza lidera con 142.910, seguida por Lomas de Zamora (66.799) y La Plata (63.148). Esta última, capital provincial, se consolida como un distrito clave en la representación de comunidades migrantes, especialmente de origen latinoamericano.
Distribución y logística electoral
Para garantizar el derecho al voto, la Justicia Electoral ordenó la constitución de 2.401 mesas especiales distribuidas en los 135 distritos bonaerenses. Estas mesas estarán destinadas exclusivamente a los electores extranjeros, quienes podrán elegir diputados y senadores provinciales, concejales y consejeros escolares.
Un reflejo de integración democrática
Este fenómeno no solo habla de números. Detrás de cada cifra hay historias de migración, trabajo, familia y arraigo. El crecimiento del padrón extranjero es también una señal de que la democracia provincial se abre a nuevas voces, reconociendo el aporte de quienes, aunque nacidos fuera de Argentina, construyen día a día el tejido social bonaerense.