El contraste territorial marca la diferencia: mientras en otras provincias el Presidente logra sostener un “piso histórico” de imagen positiva, en Buenos Aires apenas un tercio de la población percibe mejoras. El estudio de Explanans revela un mapa político fragmentado y envía señales a los gobernadores.
El relevamiento nacional de Explanans muestra que la provincia de Buenos Aires es el distrito donde la percepción de mejora con Javier Milei es más baja: sólo uno de cada tres bonaerenses afirma que vive mejor desde el inicio de su gestión. Este dato contrasta con Córdoba y otras provincias del interior, donde la aprobación supera el promedio nacional.
La diferencia bonaerense se explica por factores económicos y sociales: mayor peso sindical, fuerte presencia de mujeres mayores de 50 con visión crítica, y un conurbano atravesado por tensiones territoriales y laborales.
El contraste con otras regiones
Mientras Buenos Aires se convierte en el epicentro del desencanto, Córdoba y provincias del norte muestran niveles de aprobación más altos, sostenidos por el “efecto arrastre” de la elección y por la adhesión de varones jóvenes. El mapa revela un país dividido entre bastiones libertarios y territorios de resistencia.
Género y edad: la grieta social
El estudio confirma que La Libertad Avanza se consolida entre los varones jóvenes, quienes sostienen la base electoral libertaria. En contraposición, las mujeres mayores de 50 años se erigen como el principal contrapeso, con niveles de desaprobación superiores al promedio nacional.
Señales para los gobernadores
El contraste bonaerense envía un mensaje directo a los mandatarios provinciales: la ciudadanía evalúa con lupa la capacidad de las administraciones locales para acompañar —o resistir— las políticas nacionales. El Gobierno central reparte recursos selectivos a gobernadores dialoguistas, mientras deja afuera a los rebeldes.
La encuesta de Explanans funciona como advertencia: el “piso histórico” de Milei no garantiza estabilidad, y Buenos Aires emerge como el territorio más difícil de conquistar.
