La madre de Ian Moche, el joven activista autista de 12 años, repudió los audios que comprometen al exdirector de la ANDIS, Diego Spagnuolo, y pidió que se profundice la investigación judicial. “Este gobierno no empatiza con las personas con discapacidad”, denunció.
Marlene Spesso, madre del joven activista Ian Moche, volvió a alzar la voz en defensa de los derechos de las personas con discapacidad. Esta vez, lo hizo en medio de un escándalo que involucra al extitular de la ANDIS, Diego Spagnuolo, tras la difusión de audios que lo vinculan con presuntas maniobras de corrupción en la compra de medicamentos.
Las grabaciones, atribuidas a Spagnuolo y aún bajo investigación judicial, sugieren un esquema de retornos ilegales con laboratorios, en el que también se menciona a Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem. La causa está en manos del juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi, quienes ya ordenaron 15 allanamientos en busca de pruebas.
Es tan inhumano y despreciable…”
En diálogo con Radio Futuröck, Spesso calificó el caso como “despreciable” y expresó su indignación: “Este gobierno pone bajo la lupa a las personas con discapacidad como si estuvieran mintiendo”. La activista también recordó su reunión con Spagnuolo en 2024, donde el funcionario habría planteado que las pensiones por discapacidad debían retirarse y que el cupo laboral debía trasladarse a empresas privadas que nunca llegaron.
“Ya en ese momento vi que no tenía la sensibilidad ni el conocimiento para estar al frente del área”, afirmó. La decepción se profundizó cuando Spagnuolo desmintió públicamente a Ian en televisión, tras un año sin salir de su despacho.
¿La punta del iceberg?
Spesso deslizó que el caso podría ser solo el comienzo: “Acá hay más. Es el famoso dicho: ‘roban para la corona’”. En los allanamientos se encontraron sobres con 266 mil dólares y 7 millones de pesos en efectivo, además de documentación y dispositivos electrónicos.
La madre de Ian Moche no solo exige que se amplíe la investigación, sino que también denuncia una falta estructural de empatía por parte del gobierno de Javier Milei hacia las personas con discapacidad. “No se puede gestionar sin humanidad”, concluyó.