La reciente expulsión de Ramiro Marra de La Libertad Avanza desencadenó una serie de conflictos internos en varias ciudades de la provincia de Buenos Aires. Las disputas por el liderazgo local y la fragmentación del partido amenazan con intensificarse en un año electoral.
Marra, uno de los fundadores y figuras más visibles del partido, fue expulsado por no seguir los lineamientos del espacio libertario y por votar a favor de un aumento de impuestos en la Ciudad de Buenos Aires. Esta decisión fue interpretada por muchos como un movimiento estratégico de Karina Milei, hermana del presidente Javier Milei, para consolidar su control sobre el partido.
La reacción no se hizo esperar. En varias ciudades de la Provincia, las disputas por el liderazgo local se intensificaron, con facciones enfrentadas que buscan imponer su visión y control sobre el espacio libertario. La creación de nuevos grupos, como «Las Fuerzas del Suelo”, liderados por dirigentes locales, es un claro ejemplo de la fragmentación que atraviesa el partido.
Con la llegada del año electoral, estas fracturas internas podrían tener un impacto significativo en las aspiraciones políticas de La Libertad Avanza. La falta de unidad y las disputas por el liderazgo local podrían debilitar la capacidad del partido para presentar una frente unida y coherente ante el electorado.
En este contexto, la figura de Ramiro Marra continúa como un punto de referencia para muchos militantes libertarios. A pesar de su expulsión, Marra manifestó su intención de seguir apoyando las políticas del gobierno de Javier Milei, lo que añade un elemento adicional de tensión a la ya complicada interna del partido.
La expulsión de Marra y las consecuentes disputas internas reflejan las dificultades que enfrenta La Libertad Avanza para mantener la cohesión y la disciplina en un año electoral crucial. La capacidad del partido para superar estas divisiones internas será determinante para su éxito en las próximas elecciones.
