La senadora camporista Anabel Fernández Sagasti vinculó hoy la resolución de la Corte que le prohíbe a Cristina Kirchner presentarse a las elecciones de por vida con el desdoblamiento de las elecciones que dispuso en la Provincia el gobernador Axel Kicillof, lo que generó una respuesta desde el gobierno provincial.
La decisión de la Corte Suprema de Justicia de Argentina de ratificar la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para cargos públicos contra la expresidenta Cristina Kirchner en la causa Vialidad ha desatado una tormenta política en el peronismo. En el ojo del huracán, la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti, una de las figuras más cercanas a Máximo Kirchner y referente de La Cámpora, apuntó directamente al gobernador bonaerense Axel Kicillof, responsabilizándolo por haber dejado «sola» a Cristina en su batalla política debido al desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. La acusación, lanzada en declaraciones a Futurock, generó una rápida respuesta desde el entorno de Kicillof, evidenciando las profundas grietas internas en el peronismo de cara a las elecciones legislativas de 2025.
El desdoblamiento electoral: el núcleo de la controversia
Fernández Sagasti, en una crítica cargada de simbolismo, vinculó la resolución judicial que prohíbe a Cristina Kirchner presentarse a elecciones de por vida con la decisión de Kicillof de desdoblar los comicios bonaerenses, programados para septiembre, en lugar de unificarlos con las elecciones nacionales de octubre. Según la senadora, esta estrategia dejó a la expresidenta «descalzada» y «sola en esta batalla», al aislar su candidatura en la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires. “Hubiera sido muy distinto si la provincia de Buenos Aires no hubiera desdoblado. Estaríamos hablando de esto recién en octubre, con las candidaturas de todas las provincias al mismo tiempo”, afirmó Fernández Sagasti, destacando que la fragmentación electoral debilitó la posición de Kirchner frente a la ofensiva judicial.
La decisión de desdoblar las elecciones, anunciada por Kicillof el pasado 7 de abril, marcó un punto de quiebre en su relación con el sector más cristinista del peronismo. Mientras Cristina abogaba por elecciones unificadas para fortalecer una estrategia nacional, Kicillof optó por priorizar los intereses electorales de la provincia, generando tensiones que ahora resurgen con fuerza tras el fallo de la Corte.
Respuesta desde La Plata: cuestionamientos y llamados a la unidad
El gobierno bonaerense no tardó en responder a las críticas de Fernández Sagasti. Carlos Bianco, ministro de Gobierno y hombre de confianza de Kicillof, intentó bajar el tono de la controversia, aunque sin disimular su incomodidad. “No lo entiendo bien el argumento, realmente no lo entiendo mucho el argumento, pero Anabel debe estar muy dolida para decir esto”, señaló Bianco, sugiriendo que las declaraciones de la senadora carecen de sustento lógico y están motivadas por la emoción del momento. Además, Bianco remarcó que Fernández Sagasti no explicó cómo la unificación de las elecciones habría alterado la decisión judicial, y destacó que Cristina era la única candidata confirmada al momento del fallo porque ella misma había decidido postularse.
Por su parte, Gabriel Katopodis, otro referente del entorno de Kicillof, fue más tajante: “No hay otra opción que construir un gran frente opositor. Hay cosas que hay que hacer ahora y otras en 60 días. Lo que no hay que hacer ahora es boludear con estas cosas”. Sus palabras reflejan la urgencia de cerrar filas en el peronismo frente a un escenario político adverso, marcado por la inhabilitación de Cristina Kirchner y la creciente polarización con el gobierno de Javier Milei.
Kicillof en la encrucijada: ¿reconsiderar el desdoblamiento?
El fallo de la Corte Suprema, que confirmó la condena por corrupción en la causa Vialidad, no solo ha frustrado las aspiraciones electorales de Cristina Kirchner, sino que también ha colocado a Kicillof en una posición incómoda. Durante una conferencia de prensa, el gobernador respondió con ambigüedad cuando se le consultó si reconsideraría el desdoblamiento electoral para unificar los comicios en octubre: “Estamos en otro país”, afirmó, sin comprometerse a un cambio de rumbo. Horas después, Bianco aclaró que aún no había discutido el tema con Kicillof, dejando abierta la especulación sobre una posible marcha atrás en la decisión.
La frase de Kicillof, cargada de simbolismo, refleja el impacto político del fallo judicial y las tensiones internas en el peronismo. Según fuentes cercanas al gobernador, la decisión de desdoblar buscaba fortalecer la identidad provincial y maximizar el caudal de votos en un distrito clave, pero ahora enfrenta cuestionamientos por haber debilitado la estrategia nacional del kirchnerismo.
Reacciones y movilizaciones: el peronismo en ebullición
La ratificación de la condena a Cristina Kirchner desató una ola de movilizaciones y protestas. Estudiantes de varias facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), como Filosofía y Letras, Ciencias Sociales y Exactas, tomaron las sedes académicas en repudio a lo que consideran una “persecución política” contra la expresidenta. En paralelo, militantes kirchneristas se congregaron frente a la casa de Cristina en el barrio de Constitución, donde ella y su hijo Máximo saludaron desde el balcón, reforzando su liderazgo simbólico dentro del peronismo.
En el ámbito político, el fallo también generó reacciones cruzadas. Sergio Massa, exministro de Economía y figura clave del peronismo, calificó la causa Vialidad como “plagada de irregularidades” y exigió que la Corte revise el fallo. Mientras tanto, intendentes de la Tercera Sección Electoral, un bastión kirchnerista, cerraron filas en apoyo a Cristina, dejando de lado las diferencias internas.
Un peronismo fracturado ante un futuro incierto
La condena a Cristina Kirchner no solo ha terminado con su carrera electoral, sino que también ha profundizado las fisuras dentro del peronismo. La crítica de Fernández Sagasti a Kicillof pone en evidencia las tensiones entre el cristinismo duro, que busca blindar el liderazgo de la expresidenta, y los sectores que, liderados por el gobernador bonaerense, apuestan por un proyecto político más autónomo. La Cámpora, en particular, insiste en que “la líder es una”, mientras que Kicillof enfrenta el desafío de consolidarse como un sucesor natural sin alienar a los sectores más leales a Cristina.
El escenario político se complica aún más con las elecciones legislativas en el horizonte. La inhabilitación de Cristina Kirchner, sumada a la polarización con el oficialismo de La Libertad Avanza, podría obligar al peronismo a redefinir su estrategia. En este contexto, la posibilidad de que Kicillof revierta el desdoblamiento electoral se presenta como una carta bajo la manga, aunque por ahora el gobernador mantiene el silencio.
Un punto de inflexión para el peronismo
El fallo de la Corte Suprema marca un antes y un después en la política argentina. La condena a Cristina Kirchner no solo pone fin a su trayectoria electoral, sino que también expone las profundas divisiones dentro del peronismo. Las críticas de Anabel Fernández Sagasti a Axel Kicillof por el desdoblamiento electoral reflejan la lucha por el control del relato y la estrategia en un espacio político que enfrenta uno de sus momentos más críticos. Mientras el kirchnerismo apuesta por la resistencia y la movilización, Kicillof debe navegar entre la lealtad al legado de Cristina y la necesidad de construir un proyecto propio en un país que, como él mismo afirmó, parece ser “otro”.
