La interna peronista suma un nuevo capítulo con la posible eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Más de 30 diputados del bloque peronista estarían dispuestos a acompañar al gobierno en la derogación del mecanismo electoral, lo que expone una fractura dentro del espacio que responde a Cristina Fernández de Kirchner.
El jefe del bloque, Germán Martínez, intenta contener la fuga de legisladores con una reunión clave el próximo lunes. La estrategia apunta a frenar el avance de los sectores que responden a gobernadores peronistas, quienes ven en la suspensión de las PASO una oportunidad para consolidar su poder territorial. La maniobra también beneficiaría a Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires, al evitar una interna que lo obligue a negociar con otros sectores del Frente de Todos.
Desde el kirchnerismo más duro, sin embargo, no confirman el número de legisladores que romperían con la postura de la ex Presidenta. «Las dos leyes van atadas», admitió un diputado de la Patagonia, en referencia a la relación entre la eliminación de las PASO y el avance de la ley de «Ficha Limpia», que impide a condenados por corrupción ser candidatos.
El posible quiebre en la bancada es leído en el Congreso como un desafío al liderazgo de Cristina Kirchner, quien hasta ahora se ha mostrado firme en la idea de sostener las primarias, evitando votar junto a Milei y el PRO. En los últimos días, la ex mandataria intensificó los contactos con legisladores y dirigentes para fijar posición.
Uno de los puntos más sensibles es la postura de La Cámpora, que enfrenta a Kicillof en la interna bonaerense. El sector que lidera Máximo Kirchner no estaría dispuesto a acompañar la suspensión de las PASO a nivel nacional, ya que hacerlo implicaría abrir la puerta para la eliminación en la Provincia, lo que reforzaría el control del gobernador sobre las listas legislativas y las candidaturas locales.
A pesar de la presión interna, algunos legisladores consideran que la jugada es inevitable. «No pienso dar quórum ni firmar los despachos del oficialismo, pero si consiguen los votos, puedo acompañar la suspensión», admitió un diputado del centro del país. Otro parlamentario fue más tajante: «Si votamos la eliminación de las PASO, quedamos pegados al macrismo y a los libertarios, y encima evidenciamos nuestra fractura».
La resistencia a la eliminación de las primarias también es vista como una estrategia para consolidar al peronismo de cara a un eventual enfrentamiento con Javier Milei en 2025. Desde un despacho que promueve la candidatura presidencial de Kicillof, advierten que el debate no debe centrarse en «quién maneja la lapicera en cada distrito», sino en la construcción de una alternativa fuerte a la actual gestión nacional.
En algunas provincias, sin embargo, la eliminación de las PASO parece definida. Un dirigente del litoral lo sintetizó de manera pragmática: «El jueves caen las PASO por la obra pública», en alusión a un acuerdo entre gobernadores y la Casa Rosada a cambio de recursos. «Todos los federales apoyan», reconocieron desde un distrito que colabora con el gobierno de Milei.
Mientras la discusión sigue abierta, el debate sobre la eliminación de las PASO expone las tensiones internas del peronismo y la fragilidad del liderazgo de Cristina Kirchner dentro del bloque. La definición llegará en los próximos días, con una votación que puede marcar un punto de inflexión en el armado político de cara a las próximas elecciones.
