La interna peronista se recalienta en el conurbano bonaerense: mientras Máximo Kirchner pierde fuerza en la Tercera Sección, Magario toma protagonismo y sectores de Fuerza Patria empujan una jugada audaz que pondría a Kicillof al frente de las listas en las ocho secciones electorales. ¿Estrategia de blindaje o maniobra para responsabilizarlo en caso de derrota?
La vicegobernadora Verónica Magario comenzó a consolidarse como la principal opción para encabezar la lista de Fuerza Patria en la Tercera Sección Electoral, tras la declinación —nunca oficializada— de Máximo Kirchner. Su perfil dialoguista y su cercanía tanto con Axel Kicillof como con Cristina Kirchner la posicionan como una figura de consenso en un momento de alta tensión interna.
Magario podría convertirse en el eje de la campaña en La Matanza, el distrito con mayor peso electoral del país, desplazando la disputa entre La Cámpora y Fernando Espinosa. Como alternativa, también suena Mariano Cascallares, intendente de Almirante Brown, con vínculos fluidos con el gobernador y el camporismo.
La estrategia de Fuerza Patria: Kicillof en todas las secciones
Desde un sector del flamante frente Fuerza Patria —integrado por el PJ bonaerense, el Frente Renovador y el Movimiento Derecho al Futuro— se impulsa una propuesta audaz: que Axel Kicillof encabece las listas en las ocho secciones electorales. El objetivo declarado es asegurar su compromiso territorial en toda la provincia. El no dicho: responsabilizarlo políticamente en caso de una derrota del peronismo.
La jugada busca blindar la campaña con la figura del gobernador, que mantiene altos niveles de conocimiento y despliegue territorial. Pero también tensiona la interna, especialmente con sectores del kirchnerismo que aún desconfían de su liderazgo estratégico.
Máximo, entre la lapicera y la retirada
Aunque Máximo Kirchner mantiene influencia como presidente del PJ bonaerense y miembro de la comisión negociadora, su candidatura en la Tercera parece haber perdido impulso. La detención de Cristina Kirchner y el escándalo que involucró a figuras cercanas como Eva Mieri reconfiguraron el escenario en Quilmes y dejaron a Mayra Mendoza fuera de carrera.
En paralelo, Máximo sigue manejando la lapicera en la definición de listas, pero evita exponerse como cabeza visible. Su rol parece más táctico que electoral, en una campaña que busca evitar fracturas y mostrar unidad frente al avance de La Libertad Avanza y el PRO.
Una campaña con sello bonaerense y tensiones discursivas
Mientras se define el armado de listas, persiste el debate sobre el tono de la campaña. El sector cristinista impulsa el eslogan “Cristina Libre” como eje discursivo, mientras el kicillofismo prefiere centrar el mensaje en la oposición al modelo de Javier Milei.
La campaña de Fuerza Patria se perfila como una pulseada entre pragmatismo territorial y fidelidad simbólica. Y en ese juego, Magario aparece como la figura que podría equilibrar ambos mundos.