Jueves 26 de junio de 2025
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Furia en el peronismo: intendentes cercanos a Kicillof en pie de guerra por las reelecciones

Los intendentes alineados con Axel Kicillof enojados con la exclusión que sufrieron de las reelecciones indefinidas en el Senado bonaerense. Acusan a Massa y Magario de una jugada política y exigen que el proyecto del Ejecutivo los incluya. Mario Secco disparó: “El único límite es el voto popular”.

En un nuevo capítulo de la interna peronista en la provincia de Buenos Aires, los intendentes alineados con el gobernador Axel Kicillof expresaron este martes su profundo malestar tras la aprobación en el Senado bonaerense de un proyecto que habilita las reelecciones indefinidas para cargos legislativos, pero excluye a los jefes comunales. La decisión, que contó con el voto de desempate de la vicegobernadora Verónica Magario, desató críticas internas y puso el foco en las figuras de Magario y Sergio Massa, acusado de ser el artífice de esta maniobra. Entre las voces disidentes, el intendente de Ensenada, Mario Secco, se destacó con un mensaje contundente contra las limitaciones a las reelecciones.

Una decisión que aviva la interna peronista

La aprobación del proyecto impulsado por el senador Luis Vivona, respaldado por La Cámpora, marcó un punto de inflexión en las tensiones internas de Unión por la Patria. Según fuentes cercanas a los intendentes kicillofistas, la exclusión de los jefes comunales no fue casual, sino una jugada política para debilitar el poder territorial del gobernador. “Hay molestia. Queríamos que avanzara el proyecto del Ejecutivo, que nos incluía a nosotros también”, confesó un intendente del conurbano en diálogo con Letra P. El proyecto al que hacen referencia es el presentado por la senadora Ayelén Durán, alineada con Kicillof, que proponía habilitar las reelecciones indefinidas para todos los cargos electivos, incluidos los intendentes.

El malestar no solo apunta a La Cámpora, sino también a Verónica Magario y Sergio Massa. La vicegobernadora, quien desempató la votación en el Senado (22 a 22), se convirtió en el blanco de críticas soterradas. “No le quedó otra”, justificó un dirigente cercano a Magario, aunque otros señalaron que su decisión estuvo condicionada por presiones del massismo. Por su parte, Massa, líder del Frente Renovador, es señalado como el verdadero impulsor de la exclusión de los intendentes. Según una fuente citada por Letra P, “Sergio se los fuma en pipa a todos. Armó todo para que Magario no tuviera opción”. La ausencia estratégica de la senadora massista Sofía Vanelli, quien votó en contra y forzó el desempate, reforzó estas sospechas.

Mario Secco: “El único límite debe ser el voto popular”

Uno de los intendentes más combativos, Mario Secco, no guardó silencio. Desde Ensenada, el jefe comunal lanzó una crítica directa contra los legisladores que apoyaron la exclusión de los intendentes: “¿Quiénes nos van a limitar las reelecciones? ¿Los deputados y senadores que sacan leyes para limitar? El único límite tiene que ser el voto popular de la gente o dios”. En un tono desafiante, Secco agregó: “¿Hablamos de proscripciones y quieren limitar las reelecciones? Si quieren, que reformen la Constitución, porque claramente las habilita”.

Secco, un histórico aliado de Kicillof y figura clave en la construcción política del gobernador de cara a 2027, representa el sentir de muchos intendentes que ven en la limitación de mandatos una restricción a su poder territorial. Actualmente, 82 intendentes bonaerenses, de los cuales 52
son peronistas, no podrían presentarse en 2027 si no se modifica la ley sancionada en 2016 durante el gobierno de María Eugenia Vidal.

La pulseada entre Kicillof, Massa y el kirchnerismo

El trasfondo de esta disputa trasciende las reelecciones y refleja la lucha por el liderazgo dentro del peronismo bonaerense. Kicillof, respaldado por su Movimiento Derecho al Futuro (MDF), busca consolidar su influencia frente al kirchnerismo duro, liderado por Cristina Kirchner y La Cámpora, y el massismo, que mantiene una postura ambivalente. Mientras el cristinismo prioriza las reelecciones legislativas para proteger a sus cuadros en 2025, los intendentes kicillofistas exigen paridad en el tratamiento de sus cargos. “No tiene sentido discutir esto dos veces y pagar el costo político dos veces”, señaló un funcionario cercano al gobernador.

La exclusión de los intendentes también se interpreta como un mensaje del kirchnerismo hacia los jefes comunales que apoyaron el desdoblamiento de las elecciones provinciales, una decisión de Kicillof que generó fricciones con Cristina Kirchner. En este contexto, el proyecto de Ayelén Durán, aún sin dictamen en el Senado, se convirtió en una bandera del kicillofismo para responder a las demandas de los intendentes y marcar autonomía frente a La Cámpora.

El camino legislativo y las resistencias

El proyecto aprobado en el Senado debe pasar ahora por la Cámara de Diputados, donde las chances de incluir a los intendentes son inciertas. Unión por la Patria cuenta con 37 de las 92 bancas, pero el massismo, con 10 diputados, se opone firmemente a las reelecciones indefinidas, fiel a su postura de 2016. Para avanzar, el oficialismo necesitaría al menos 20 votos adicionales, lo que implica negociar con sectores de la oposición, como el bloque Unión, Renovación y Fe, que ya mostró disposición a acompañar iniciativas de Kicillof. Sin embargo, el PRO, la UCR y los libertarios anticiparon su rechazo.

En paralelo, los intendentes no descartan recurrir a la Justicia si la vía legislativa fracasa. Figuras como Fabián Cagliardi, intendente de Berisso, ya preparan recursos para presentar ante la Corte Suprema, argumentando que la ley actual es “proscriptiva” y restringe el derecho de los ciudadanos a elegir.

Hacia un peronismo en ebullición

El debate por las reelecciones indefinidas expone las frágiles costuras del peronismo bonaerense a semanas del cierre de listas para las elecciones legislativas de 2025. Mientras Kicillof busca mantener la unidad de su espacio y fortalecer su proyecto político, la exclusión de los intendentes amenaza con profundizar las divisiones internas. La mirada está puesta en las próximas negociaciones en Diputados y en la capacidad del gobernador para alinear a su tropa territorial sin ceder ante las presiones del kirchnerismo y el massismo.

Por ahora, los intendentes kicillofistas, con Mario Secco a la cabeza, no bajan los brazos. Su reclamo resuena claro: si el pueblo los quiere, nadie debería impedirlo. La última palabra, sin embargo, aún está por escribirse en el siempre convulsionado tablero político bonaerense.

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