La institución, epicentro de la tragedia con 15 fallecimientos registrados, se posiciona ahora como “víctima directa” de un delito que no solo ha enlutado a decenas de familias, sino que también ha puesto en jaque la confianza en el sistema sanitario. El caso que trasciende a La Plata.
En un nuevo capítulo del escándalo sanitario que sacude a Argentina, la Justicia Federal de La Plata ha dado un giro significativo al aceptar al Hospital Italiano de la ciudad como querellante en la investigación por el suministro de fentanilo contaminado, un caso que ya se cobró al menos 38 vidas en todo el país.
La institución, epicentro de la tragedia con 15 fallecimientos registrados, se posiciona ahora como “víctima directa” de un delito que no solo ha enlutado a decenas de familias, sino que también ha puesto en jaque la confianza en el sistema sanitario. Este movimiento judicial, liderado por el juez Ernesto Kreplak, marca un hito en la búsqueda de justicia y respuestas en una de las peores crisis de salud pública de los últimos años.
Un hospital en el ojo de la tormenta
El Hospital Italiano de La Plata, una institución de prestigio en la capital bonaerense, se vio envuelto en la controversia a principios de mayo, cuando su equipo de microbiología, liderado por María Virginia González, detectó un brote inusual de infecciones bacterianas graves entre pacientes en terapia intensiva. Las investigaciones iniciales apuntaron al uso de ampollas de fentanilo, producidas por los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, contaminadas con las bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, ambas resistentes a tratamientos convencionales. Estas bacterias desencadenaron neumonías fatales que, según los últimos reportes, han causado la muerte de al menos 15 pacientes en este centro de salud, además de otros casos en hospitales de Buenos Aires, Santa Fe y Rosario.
El comunicado oficial del hospital, difundido este 18 de junio, subraya la gravedad del impacto: “Esta decisión judicial reconoce al Hospital como víctima directa de un delito que atentó contra la salud pública y afectó gravemente el normal funcionamiento de nuestros servicios sanitarios”. La institución, que desde abril ha colaborado activamente con la Justicia y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), busca ahora no solo esclarecer los hechos, sino también resguardar su reputación y la seguridad de sus pacientes.
La investigación: un rompecabezas sanitario y judicial
La causa, a cargo del juez federal Ernesto Kreplak, ha avanzado a paso firme desde que el Hospital Italiano dio la voz de alarma el 2 de mayo. Las pesquisas han confirmado que el lote 31202 de fentanilo, fabricado por HLB Pharma y su elaborador exclusivo, Laboratorios Ramallo, contenía las bacterias mortales. La ANMAT, tras detectar irregularidades graves, prohibió la comercialización del producto y clausuró ambas empresas, mientras la Justicia ordenó allanamientos en sus plantas y en droguerías como Nueva Era y Alfarma SRL, vinculadas a la distribución del medicamento.
El número de víctimas fatales no ha dejado de crecer. Según los últimos reportes, al menos 38 personas han fallecido en ocho centros de salud del país, con 15 casos confirmados en el Hospital Italiano de La Plata. Entre las víctimas se encuentran pacientes de diversas edades, incluyendo una niña menor de 5 años y jóvenes de 18 y 19 años, lo que ha generado una profunda conmoción social. Además, se han registrado 66 casos de intoxicaciones relacionadas con el opioide contaminado, lo que sugiere que la magnitud del problema podría ser aún mayor.
El juez Kreplak ha ordenado a los ministerios de Salud de todo el país reportar casos relacionados con las bacterias detectadas, una tarea que, según funcionarios, resulta “ardua” debido a la complejidad de rastrear los lotes contaminados. Los análisis del Instituto Malbrán han sido clave para confirmar que la contaminación ocurrió en la etapa de fabricación, descartando por ahora la responsabilidad directa de las droguerías. Sin embargo, la investigación sigue abierta para determinar cómo y por qué el fentanilo llegó a los hospitales en esas condiciones, y si hubo fallas en los controles o intencionalidad en la adulteración.
El rol del Hospital Italiano como querellante
La aceptación del Hospital Italiano como querellante en la causa es un paso inusual, pero significativo. Al ser considerado “víctima directa”, la institución no solo podrá acceder a las pruebas y avances del expediente, sino también impulsar acciones legales contra los responsables. Este rol refuerza la postura del hospital, que desde el inicio ha insistido en su compromiso con la transparencia y la protección de sus pacientes. “El impacto de este delito no solo afectó a las familias de las víctimas, sino también a nuestra comunidad hospitalaria, que trabaja incansablemente por la salud”, señaló el comunicado.
Un impacto que trasciende La Plata
El caso del fentanilo contaminado no se limita al Hospital Italiano ni a La Plata. Los reportes indican que las víctimas fatales se extienden a otras provincias, con 17 casos en Santa Fe, incluyendo fallecimientos en el Hospital Cullen, el Sanatorio Parque y el Hospital Italiano de Rosario. En Buenos Aires, se registró una muerte en el Sanatorio Dupuytren, y otra en el hospital público de Balcarce. La magnitud de la crisis ha llevado a las autoridades a intensificar los controles sobre los medicamentos en circulación, mientras la ANMAT enfrenta críticas por posibles fallas en la fiscalización previa.
El laboratorio HLB Pharma, en el centro de la controversia, también ha sido vinculado a intentos fallidos de producir la vacuna Sputnik V durante la pandemia, lo que ha levantado sospechas sobre su historial de cumplimiento normativo. La Justicia ahora investiga a sus directivos, incluyendo a Ariel Fernando García, señalado como presidente de la empresa, y a los responsables técnicos de Laboratorios Ramallo.
Hacia la búsqueda de justicia
La decisión de aceptar al Hospital Italiano como querellante envía un mensaje claro: las instituciones afectadas por esta tragedia no se quedarán de brazos cruzados. Mientras las familias de las víctimas exigen respuestas y el país sigue conmocionado por la magnitud del escándalo, la investigación avanza con la esperanza de identificar a los responsables y evitar que una crisis similar vuelva a ocurrir.
El juez Kreplak, junto con el equipo de fiscales, continúa recopilando pruebas, analizando documentación y esperando nuevos resultados de laboratorio para esclarecer este caso que ha expuesto las vulnerabilidades del sistema sanitario argentino. En palabras del Hospital Italiano, “la verdad y la justicia son el único camino para sanar las heridas de esta tragedia”.