El objetivo es coordinar en el Instituto patria una estrategia que combine acciones políticas, narrativas de persecución judicial y posibles movilizaciones populares. “Hay una idea de hacer algo”, deslizaron desde el entorno de Cristina, sin descartar una marcha masiva en caso de que el fallo sea adverso
El kirchnerismo se encuentra en alerta máxima ante la posibilidad de un fallo de la Corte Suprema que podría marcar un punto de inflexión en el futuro político y judicial de Cristina Fernández de Kirchner. Este lunes por la tarde, el senador Oscar Parrilli, uno de los principales aliados de la expresidenta, convocó a una reunión de emergencia en el Instituto Patria, el epicentro estratégico del peronismo kirchnerista, para trazar una respuesta frente a la inminente resolución en la causa Vialidad, que podría confirmar la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para cargos públicos de la líder del Partido Justicialista (PJ).
Un fallo que podría cambiar el tablero político
La causa Vialidad, que investiga presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública en Santa Cruz durante los gobiernos kirchneristas, se encuentra en su etapa más crítica. La Corte Suprema, integrada por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, podría pronunciarse en los próximos días, posiblemente este martes 10 de junio, invocando el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial para rechazar recursos extraordinarios sin reabrir el caso. Este mecanismo dejaría firme la sentencia dictada en 2022 por el Tribunal Oral Federal N° 2 y ratificada por la Cámara Federal de Casación Penal en 2024, que condena a Cristina Kirchner por administración fraudulenta.
El fallo no solo implicaría una condena penal, sino que también podría excluir a la expresidenta de la contienda electoral en la provincia de Buenos Aires, donde ya anunció su candidatura a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral. La inhabilitación perpetua para cargos públicos representaría un golpe devastador para el kirchnerismo, que ve en Cristina una figura central para movilizar a su base electoral en un año clave para las elecciones legislativas de septiembre.
La cumbre en el Instituto Patria: unidad y resistencia
La reunión convocada por Parrilli, programada para las 15 horas de este lunes, reunirá a legisladores, dirigentes políticos, sindicalistas y referentes de base de Unión por la Patria (UxP). Según fuentes cercanas a la expresidenta, el objetivo es coordinar una estrategia que combine acciones políticas, narrativas de persecución judicial y posibles movilizaciones populares. “Hay una idea de hacer algo”, deslizaron desde el entorno de Cristina, sin descartar una marcha masiva en caso de que el fallo sea adverso.
El encuentro también tiene un componente simbólico: busca proyectar unidad en un momento de alta vulnerabilidad. La reciente actividad de Cristina en Corrientes, donde respaldó la candidatura a gobernador de Martín “Tincho” Ascúa, mostró su tono desafiante. “Si estoy tan acabada, ¿por qué no me dejan competir y me derrotan políticamente?”, lanzó la expresidenta, recordando el intento de magnicidio de 2022 y comparando el actual contexto con fechas trágicas del peronismo. Estas declaraciones reflejan la estrategia de victimización que el kirchnerismo podría intensificar si la Corte confirma la condena.
Parrilli, el alfil de Cristina en la trinchera
Oscar Parrilli, conocido por su lealtad inquebrantable a Cristina Kirchner, ha sido una figura clave en la articulación de esta respuesta. En declaraciones recientes, el senador neuquino calificó el proceso judicial como una “persecución política” orquestada por sectores del poder económico y el gobierno de Javier Milei, aliados al PRO. “Como no la pudieron matar, la van a meter presa”, afirmó Parrilli, elevando la temperatura del discurso kirchnerista.
La preocupación del kirchnerismo se intensificó tras la decisión unánime de la Corte de rechazar una recusación contra el juez Ricardo Lorenzetti, considerada por la defensa de Cristina como extemporánea y sin fundamentos jurídicos. Este revés eliminó el último obstáculo procesal, dejando al tribunal en posición de emitir un fallo sin demoras. La reunión de este lunes también evaluará el impacto político y social de una eventual detención de Cristina, un escenario que, según analistas, podría generar un “efecto Lula” en el peronismo, revitalizando su base militante.
El silencio del gobierno y las repercusiones internacionales
El gobierno de Javier Milei ha mantenido un silencio oficial ante la situación, aunque fuentes extraoficiales sugieren que algunos sectores oficialistas celebran en privado la posibilidad de que Cristina quede fuera de la carrera electoral. Sin embargo, la detención de una figura de la talla de Cristina Kirchner, presidenta del PJ y exmandataria en dos períodos, podría tener un impacto internacional, evocando comparaciones con el caso de Lula da Silva en Brasil.
En el peronismo, el fallo se percibe como un intento de “proscripción” sin precedentes. “Quieren proscribirla sin decirlo. No pudieron matarla, ahora quieren meterla presa”, advirtió una diputada de UxP que participará en la cumbre. La reunión en el Instituto Patria también buscará articular con intendentes y gobernadores, como Axel Kicillof, para fortalecer la unidad del peronismo frente a este desafío.
Un escenario de alta tensión
La cumbre de emergencia refleja el estado de alerta en el que se encuentra el kirchnerismo. La posible confirmación de la condena no solo afectaría a Cristina Kirchner, sino que reconfiguraría el panorama electoral y la dinámica interna del peronismo. Con el reloj corriendo y la Corte a punto de pronunciarse, el Instituto Patria se convierte en el centro de una estrategia de resistencia que podría incluir desde movilizaciones callejeras hasta un replanteo de candidaturas.
En un país polarizado, donde cada decisión judicial tiene ecos políticos, el kirchnerismo se prepara para un nuevo capítulo en su larga batalla contra lo que considera una ofensiva judicial. Mientras tanto, Cristina Kirchner, fiel a su estilo, no da un paso atrás: “Mirá cómo tiemblo”, ironizó en Corrientes, desafiando a sus adversarios a enfrentarla en las urnas.