Sábado 19 de julio de 2025
Sábado 19 de julio de 2025

Incendio de Aloise: analizan si fue intencional, advierten por riesgos edilicios y suman pérdidas millonarias

La investigación judicial sobre el incendio que destruyó un depósito de electrodomésticos en diagonal 77 y 48 avanza lentamente mientras se profundiza la evaluación del impacto en las estructuras linderas y las pérdidas económicas de vecinos y comerciantes. A tres días del siniestro, continúa la remoción de escombros, la inspección técnica y la incertidumbre entre quienes aún no pudieron regresar a sus hogares o locales.

Hipótesis y primeras conclusiones

El fuego se desató en la madrugada del miércoles, en medio de una jornada lluviosa, y consumió por completo el galpón ubicado en una zona neurálgica de La Plata. A pesar del rápido accionar de los equipos de emergencia, el depósito colapsó, generando preocupación por los efectos colaterales del siniestro. Si bien no se registraron víctimas, las pérdidas materiales son considerables.

El fiscal Juan Cruz Concomí Alcorta volvió a recorrer el lugar el viernes al mediodía junto a peritos, bomberos y personal de la Brigada USAR PFA, especializada en búsqueda y rescate en estructuras colapsadas. Según confirmaron fuentes judiciales, ya se identificó el sector donde se originó el fuego, aunque aún no se descarta la posibilidad de que haya sido intencional.

Uno de los obstáculos que enfrenta la causa es la falta de cámaras de seguridad municipales en la intersección de diagonal 77 y 48. Si bien se revisan imágenes de cámaras privadas, por el momento no surgieron registros relevantes que permitan esclarecer el inicio del fuego.

Riesgos en estructuras vecinas

Más allá del incendio y derrumbe del depósito, las autoridades siguen de cerca el estado de los edificios linderos. El ingeniero civil Jorge Mario Bertolino explicó que aún es temprano para sacar conclusiones definitivas, pero advirtió que el calor extremo podría haber debilitado muros medianeros y estructuras colindantes.

“Habrá que esperar las pericias para conocer la temperatura que alcanzó el fuego y su impacto en las medianeras”, indicó el especialista, que remarcó que el hecho de que el galpón estuviera en una esquina redujo el contacto con otras edificaciones. También sostuvo que, aunque es poco probable que el derrumbe haya afectado las fundaciones vecinas, el calor sí pudo dañar la estructura de forma considerable.

Sobre el desarrollo del siniestro, Bertolino señaló que el fuego tardó entre cinco y ocho horas en ser sofocado debido a la alta carga térmica: “Era un depósito lleno de electrodomésticos y plásticos, materiales altamente combustibles”, explicó. A la espera de resultados oficiales, mencionó que el origen podría estar vinculado a un cortocircuito, un derrame de combustible o una fuga de gas.

Respecto a una posible demolición, el especialista remarcó que el diseño del edificio —con desarrollo sobre línea municipal— facilitaría una intervención rápida, aunque será clave lo que indiquen las pericias estructurales en los próximos días.

Evacuados, comercios afectados y pérdidas millonarias

El incendio generó un fuerte impacto en la vida cotidiana del barrio. Más de 60 personas fueron evacuadas el mismo miércoles por la mañana y muchas de ellas aún no pudieron regresar a sus viviendas. Algunas permanecen alojadas en hoteles gestionados por la Municipalidad, mientras otras dependen de la ayuda de familiares o amistades.

“Salimos con lo puesto, sin saber si íbamos a poder volver. Y todavía seguimos sin poder dormir en casa”, contó Lorenzo, estudiante de la UNLP, que vive frente al depósito siniestrado junto a su hermana.

Comerciantes de la zona también enfrentan pérdidas importantes. Panaderías, verdulerías y locales de comida al paso estuvieron cerrados al menos dos días. En algunos casos, la mercadería debió ser descartada por el corte de electricidad o por las restricciones de acceso a la zona.

“Perdimos más de un millón y medio de pesos entre lo que se echó a perder y las ventas que no pudimos hacer”, expresó Juana, encargada de un local gastronómico. En tanto, el dueño de una verdulería de 48 y 3 calculó pérdidas cercanas a los dos millones de pesos.

El panorama general es de tensión y cautela. Si bien algunos negocios volvieron a abrir, no hay certezas sobre cuánto tiempo durarán las restricciones. La posibilidad de nuevos derrumbes, sumada al estado del hormigón y el riesgo estructural, mantiene en vilo a los vecinos.

Desde la Facultad de Ingeniería de la UNLP y la Dirección de Riesgos Especiales de la Policía Bonaerense se sigue monitoreando el lugar, mientras se espera la evolución de las estructuras afectadas y se define el cronograma para la remoción de escombros y posible demolición.

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