La inflación en la ciudad de La Plata volvió a mostrar señales de aceleración. Según el relevamiento elaborado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP para la Cámara de Comercio, el Índice de Precios Básicos (IPB) registró en septiembre un aumento del 2,4%. Con este dato, ya son tres meses consecutivos de subas tras el piso de junio (1,6%).
El dato de septiembre superó al 2,1% de agosto y al 1,8% de julio, acercándose nuevamente al techo del año marcado en marzo y abril, cuando el indicador había trepado al 2,6%. En el acumulado de enero a septiembre, los precios en la capital bonaerense subieron un 21,4%, mientras que la variación interanual se ubicó en 30,6%.
Alimentos, transporte y servicios en la mira
El incremento del costo de vida se concentró en los rubros de mayor peso dentro de la canasta básica. Más de la mitad del índice está compuesto por alimentos y bebidas, que en septiembre se encarecieron un 2,2%. Entre los productos que más aumentaron figuran las frutas (+4,5%), los panificados (+2,3%) y las carnes (+2,1%).
Otro factor decisivo fue el transporte y los combustibles, que representan un 16,1% de la canasta. Este sector registró el aumento más alto del año, con un 4,7% en septiembre, impulsado por la suba en los combustibles. En paralelo, la tarifa del transporte público acumula un incremento del 42,7% en lo que va de 2025.
Por su parte, los servicios públicos —que pesan un 15,4% en el índice— avanzaron un 1,6% en septiembre, luego de un ajuste del 2,8% en tarifas durante el mes anterior.
Brecha salarial y deterioro del poder adquisitivo
El informe de la UNLP también analizó el impacto de la inflación sobre los salarios en la ciudad. En el segundo trimestre se verificó una recuperación promedio del 2,8% en el poder de compra interanual (2025 vs. 2024). Sin embargo, este dato general oculta fuertes desigualdades: mientras algunos sectores lograron cierta recomposición, los trabajadores estatales sufrieron una pérdida del 4% en su capacidad de consumo, un dato especialmente sensible en una ciudad con alta dependencia del empleo público.
A más largo plazo, la situación es todavía más crítica. El poder adquisitivo promedio cayó un 16,4% respecto a 2017 y un 6,3% en comparación con 2023. La pérdida más marcada se registra en alimentos y bebidas, donde el salario perdió un 22,9% de capacidad de compra desde 2017. También hubo retrocesos en indumentaria (–8,1%) y servicios públicos (–11,6%).
Consumo desigual: caída en lo básico, auge en lo durable
Mientras los hogares ajustan en bienes esenciales, otros indicadores muestran un comportamiento disociado del consumo. El mercado automotor y el inmobiliario registraron una fuerte reactivación, lo que refleja que ciertos sectores de la población mantienen capacidad de ahorro o acceden al crédito.
En septiembre, la venta de vehículos nuevos en La Plata creció un 59% interanual, superando con amplitud el promedio nacional (+28,6%) y provincial (+34,1%). En los primeros nueve meses del año, los patentamientos se ubicaron 20 puntos porcentuales por encima del promedio de los últimos seis años.
El mercado de usados también mostró dinamismo, con un alza interanual del 9,9% en transferencias. En paralelo, el sector inmobiliario registró un aumento del 17,6% en las escrituras durante agosto y acumula un 39,3% de crecimiento en lo que va del año. Un dato que refleja el repunte es el crédito: la cantidad de hipotecas ya es ocho veces mayor que en 2024.