La inteligencia artificial ya no es una promesa lejana: forma parte de la vida cotidiana y, cada vez más, del funcionamiento del Estado. Bajo esa premisa se desarrolló este viernes la jornada “IA y Gobierno: Desafíos y Oportunidades en la Provincia”, organizada por la Comisión de Ciencia y Nuevas Tecnologías de la Cámara de Diputados bonaerense junto con la Universidad Austral.
El encuentro tuvo lugar en el Anexo del HCD y reunió a más de cien personas, entre funcionarios, académicos y especialistas, con un objetivo claro: discutir cómo implementar la inteligencia artificial de manera efectiva y responsable dentro del aparato estatal, particularmente en los niveles provinciales y locales.
Durante el evento, se presentaron experiencias concretas de aplicación de IA en el sector público, se analizaron los riesgos de una digitalización sin planificación y se debatió sobre la necesidad de construir una identidad digital que sea segura, inclusiva y funcional para la ciudadanía. En un contexto donde la tecnología avanza a gran velocidad, el desafío es evitar que las instituciones públicas queden atrapadas en lógicas del siglo XIX frente a problemas del siglo XXI.
Julieta Quintero Chasman, presidenta de la comisión organizadora, advirtió que “la inteligencia artificial no es el futuro: es el presente”. Y subrayó la importancia de formar a quienes toman decisiones en el Estado: “No alcanza con decir que hay que modernizarse. Hay que saber cómo, con qué herramientas y para qué. Por eso impulsamos proyectos de formación y acciones concretas que acerquen estas discusiones a los distintos niveles de gobierno”.
Entre los expositores estuvieron Jorge Vilas Díaz Colodrero, Juan Ignacio Gowland y Lucas Jolías, quienes aportaron miradas críticas, experiencias de implementación práctica y reflexiones éticas sobre el uso de la inteligencia artificial en la gestión pública. La coincidencia general fue que la incorporación de estas herramientas tecnológicas debe darse con criterio, planificación y enfoque ciudadano.
Este tipo de encuentros también marca una línea de trabajo que puede impactar en la región de La Plata, donde las demandas de modernización del Estado conviven con una estructura administrativa que arrastra años de desactualización. La articulación entre conocimiento académico, capacidad técnica y voluntad política aparece como una condición indispensable para transformar esa realidad.
